Huelva es rociera, es un hecho que ha quedado muy claro tras los rezos preparatorios para la Romería del Rocío 2023 de la Hermandad de Huelva. El ejercicio del Triduo culminó con la Función Principal, la encargada de poner broche final a unos días muy emotivos en los que los devotos se acercaron a la parroquia de la Concepción para expresar sus plegarias a su simpecado. La iglesia fue su casa durante estos seis días en los que los romeros salieron de su hermandad para inundar el centro de Rocío.

La Función Principal comenzó con la protestación de fe de los hermanos ante el libro de regla, seguida de una eucaristía dirigida por el director espiritual de la hermandad, Cipriano del Toro Reinoso, en la que el sentimiento rociero quedó latente. Después de sus palabras y de oficiar la misa que cerró los rezos de una semana muy intensa para los rocieros de Huelva, bajaron al simpecado de la hermandad para llevarlo de nuevo a su casa. El acto estuvo acompañado musicalmente por los tamborileros, que trasladaron a todos los asistentes al jueves de salida y el Coro de la Hermandad. Los nervios estaban a flor de piel, el protocolo de insignias se preparó y salieron en procesión arropados por las ciudad. La afluencia era notable, creyentes y curiosos se acercaron para acompañarle en su caminar y el simpecado lucía en la noche de Huelva con una luz especial.

La afluencia a los actos de esta semana fue notable, desde la hermandad valoraron que “las sensaciones han sido muy buenas y cerramos la semana muy satisfechos”. El domingo 23 de mayo, el Rosario de la Aurora inauguró estos días de concentración espiritual cuando el simpecado llegó a La Concepción. El martes 25 los actos continuaron con la imposición de medallas a todos los nuevos hermanos y el día 26 dio comienzo el Triduo.

Los hermanos se han acercado para rezar junto a su simpecado.

Unas jornadas muy emotivas para todos los rocieros en las que a las 21:00 comenzaba el Rezo del Santo Rosario, continuando con el ejercicio del Triduo y finalizando con la Santa Misa con Homilía y Salve. En el tercer día de Triduo, se acompañó a la hermandad del Nazareno en el rezo del ejercicio de las Cinco Llagas y al terminar, la Hermandad del Rocío de Huelva le realizó una ofrenda a María Santísima de la Amargura por su cercana Coronación.

Las sagrada cátedra fue ocupada por Antonio Romero Padilla, párroco de la iglesia parroquial de San Martín de Carrión de los Cépedes de Sevilla, que supo inyectar el sentimiento rociero a todos los presentes. “El primer día, tras la homilía hubo una ovación, supo acercar los momentos más emotivos de la romería a todos los presentes y acrecentó la fe del rociero con palabras que llenan y renuevan el alma”, han señalado desde la hermandad.

Con el traslado del simpecado ya se sueña con los instantes de Rocío que llevan grabados en la retina durante todo el año. Los encargados de devolverlos a su capilla le acompañaron hasta el último instante en el que en los rostros se podía adivinar la emoción con el pensamiento puesto en el jueves de salida, para el que apenas queda un mes.