La Sierra vuelve a ser socialista. El PSOE revalidó su dominio en los municipios serranos con Manuel Guerra en Aracena como uno de sus principales baluartes. Repite sus siete concejales que le aseguran la mayoría absoluta con un nuevo mandato en el que compartirá pleno con Izquierda Unida, Independientes, Podemos y un PP que se deja uno de los dos concejales con los que contaba.

A pesar de no presentarse en todos los municipios de la provincia, Ciudadanos obtiene un más que meritorio resultado y se hace con las alcaldías de Galaroza, Cumbres de San Bartolomé y Rosal de la Frontera con mayoría absoluta en todas ellas.

Más complicado parece el panorama que se dibuja en el municipio de Cortegana, donde la victoria del Partido Popular que gobernaba hasta el momento con mayoría absoluta, puede resultar insuficiente si se cumplen los vaticinios del presidente de la Diputación de Huelva, Ignacio Caraballo, quien aseguró que será uno de los municipios “donde llame de inmediato a los representantes de Adelante Andalucía para poder dotar al municipio de una alternativa suficiente”.

Los socialistas consolidan uno de sus feudos más significativos, algo que puede resultar determinante a la hora de computar los votos necesarios que serán imprescindibles a la hora de determinar la correlación de fuerzas en la Diputación provincial. Un ejemplo significativo es el caso de Cortegana, hasta ahora gobernando por los populares con mayoría absoluta y que se han dejado en el camino siete puntos que les pueden dejar sin una alcaldía que no contaban con perder.

Manuel Guerra se erige como el verdadero poder en el municipio más poblado de toda la Sierra y consolida un mandato con casi los mismos resultados que les permiten asegurar un mandato tranquilo. Le ha ayudado la división entre las candidaturas de izquierda y un desplome del PP que se ha dejado casi dos tercios de los votos recibidos hace apenas cuatro años, en los que ha pasado de más de un 18% a menos del 7% de los sufragios.

La Sierra vuelve a consolidar el poder de los socialistas en la provincia que aguantan la irrupción de Ciudadanos y se aprovechan de la fragmentación del voto de las distintas marcas de IU y la nula presencia en casi todos los municipios de las candidaturas de Podemos. La victoria en la provincia, tiene el espejo en la conseguida en la Sierra por los socialistas onubenses.