La romántica boda secreta de dos onubenses en Galicia

La Voz de Galicia se hizo eco el día de Navidad de una bonita y romántica historia de amor entre dos onubenses, Cristina Ortiz y Alejandro Calvo, que se casaron en secreto en Ribadeo, Galicia, el día antes de Nochebuena.

La razón de este bello acto en el que solo ambos fueron los protagonistas y asistentes de su familia a la ceremonia, viene de su deseo de casarse cerca del mar, y la posibilidad de casarse cerca de un faro, además de alojarse allí, fue lo que les llevó a atreverse y contraer nupcias en este norteño entorno.

Según relata el diario gallego, la pareja onubense, deseosa de vivir este acto de unión de manera íntima tras diez años de relación, viajaron el pasado miércoles hasta Ribadeo, para casarse en el fuerte de San Damián, cerca del faroy junto a un olivo, que significa también mucho para ellos, pues Alejandro le pidió la mano a Cristina junto a uno, y decidieron sellar este compromiso tatuándose una hoja de olivo, en vez de ponerse los anillos.

El mismísimo alcalde de Ribadeo, Fernando Suárez, fue quien ofició la ceremonia, y los tatuadores de los especiales "anillos" de olivo, ejercieron como testigos. El fotógrafo El Farero, fue quien hizo las hermosas fotos como la que acompaña este artículo, también se encargó de poner la música elegida por los novios.

Y ya no estuvo presente nadie más en esta celebración, el día de Nochebuena emprendieron la vuelta a Huelva para anunciar en la cena a sus familias el romántico acto que habían llevado a cabo en Ribadeo. Una iniciativa que para ellos fue todo un acierto y en el que aseguran, no pudieron elegir un lugar mejor.