El restaurante de El Rompido donde el mar se saborea en cada plato con las mejores vistas a la costa de Huelva
Verano en Huelva
En este restaurante de El Rompido, enclavado en plena Costa de la Luz, el producto fresco es el protagonista: Cada plato es una experiencia gastronómica sin igual acompañada de una panorámica con vistas a uno de los parajes naturales más bellos de Huelva
Uno de los restaurantes más sostenibles de España está en un pueblo de Huelva, y comer allí no cuesta más de 30 euros por persona
Este es uno de los restaurantes mejor valorados de Huelva y lo podrás encontrar en una antigua estación de tren
En este restaurante de El Rompido, enclavado en plena Costa de la Luz, el producto fresco es el protagonista: Cada plato es una experiencia gastronómica sin igual acompañada de una panorámica con vistas a uno de los parajes naturales más bellos de Huelva.
Imagina sentarte en una terraza rodeada de un crisol de tonos azules, verdes y marrones, inhalar el aroma fresco a marisma viva, una fusión de río y mar donde habita el inigualable Paraje Natural Marismas del Río Piedras y Flecha de Nueva Umbría.
Así es comer (o cenar) en Oceánico El Rompido, un restaurante donde el horizonte se confunde con los platos para degustar el auténtico sabor del mar onubense, con algunos platos tradicionales y otros tantos más vanguardistas se complementan en una carta donde frescura y calidad se dan la mano.
Con una exquisita atención por parte de Carlos, su maître, se ofrecen iconos culinarios como tomate fresco de Aroche (y si te gustan, te aseguramos que no probarás uno igual), chacinas ibéricas como jamón, morcón o salchichón de la Sierra de Aracena, mariscos como nuestra gamba blanca de Huelva o langostinos de Sanlúcar, y, por supuesto, almejas de Isla Cristina.
Entre sus sugerencias y platos más pedidos encontramos el delicioso tartar de atún rojo de almadraba, con origen de Barbate, "Oceánico", sobre una base de aguacate y un toque único de lima, preparado en tu propia mesa por su amable personal.
Pero sin duda, si hay un plato muy popular que no comerás en otro establecimiento, es su Huevo de cuatro yemas a baja temperatura, txangurro (buey de mar) y caviar de trucha. Una creación culinaria donde cada bocado es auténtica delicia marina, con potente sabor a mar. Como no podía ser de otra manera, las opciones de pescados son infinitas: lenguado y parracho de trasmallo, corvina de anzuelo, dorada salvaje... Y los siempre apetecibles arroces: de marisco, negro y meloso de carabineros.
Entre sus postres, uno de los más pedidos es la tarta de queso en homenaje a Juan Antonio Plazuela. ¡Pero no es una tarta de queso cualquiera! su textura con la sutil presencia del sabor a huevo, y un acompañamiento de dulce de leche, pondrá el broche de oro a esta experiencia gastronómica de alto nivel frente al río Piedras.
Como curiosidad, el huevo que tan presente está en esta carta, saben tan ricos como los de antes no por casualidad, pues desde este establecimiento solo cocinan con huevos camperos de "gallinas felices", criadas en verdadera libertad y con la mejor alimentacion, e importadas directamente desde quienes hacen posible esto, la empresa madrileña Cobardes y Gallinas.
Si quieres vivir la experiencia sensorial que une el sabor del océano con la belleza de las vistas de Oceánico, abren todos los días. Pero tenemos buenas noticias si no vienes en septiembre, porque no cierran este invierno, por lo que podrás visitarlos durante todo el año en el Centro Comercial El Faro, en la esquina más bonita de la playa de El Rompido.
Para reservar, os recomendamos contactar al 959 399 435, y darte el gusto gastronómico definitivo del final de verano, ¡o comienzo de otoño!
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