El restaurante de Huelva que ha conseguido un Solete Repsol y es perfecto para comer esta Navidad

Quedar a comer con amigos, organizar la cena de empresa o sentarse con la familia alrededor de una mesa... ¿Sin tener que pensar demasiado dónde ir?. Para todo eso, Charlotte se ha convertido en uno de esos nombres que salen solos en la conversación. Y ahora, además, lo hace con un Solete Navideño de la Guía Repsol bajo el brazo.

El restaurante Charlotte Gastrobar, en la Avenida Martín Alonso Pinzón (Gran Vía), en pleno centro de Huelva capital, tiene algo que no siempre es fácil de encontrar: Buen ambiente sin postureo. Desde que cruzas la puerta se nota que es un sitio vivo, con mesas llenas, charlas cruzadas y ese ruido agradable que dice “aquí se está a gusto”.

En Navidad, esa sensación se multiplica y el local y su terraza se convierten en un punto de encuentro casi natural para quienes quieren celebrar sin formalidades excesivas.

Una gran carta sin restar calidad

La cocina acompaña, y mucho. Su carta es de esas que invitan a pedir “para el centro” y probar un poco de todo, ya que es bastante extensa. Por supuesto, los deliciosos pescaitos fritos, una croquetería con varias opciones, hamburguesas o las chacinas y los mariscos más distintivos de Huelva. También hay clásicos con un toque personal que nunca fallan, como el tomate rosado con burrata trufada o el tartar de atún rojo con huevos fritos.

Es para recomendar que hay platos más especiales que hacen que alguien en la mesa diga eso de “esto tienes que probarlo”, como los canelones de carrillera con bechamel de foie y los canelones de gambón con bechamel, el brioche de choco con alioli de tinta de calamar y rúcula y el brioche de carrillera o el risotto de rabo de toro, o el chuletón de simmental 40 días maduración. Todos suelen estar entre los favoritos, siempre con raciones generosas y sabores reconocibles.

El lugar ideal para comer en grupo estas Navidades

Uno de los puntos que más se repite entre quienes ya han pasado por Charlotte es el trato del equipo. Cercano, atento y con ese punto de naturalidad que se agradece cuando el restaurante está lleno y aun así te hacen sentir cómodo. No es extraño que muchas reseñas hablen de volver “una y otra vez”, algo que dice mucho más que cualquier premio.

Otro detalle importante en estas fechas: Es un sitio fácil para grupos. Da igual si hay gustos distintos, intolerancias o edades variadas en la mesa. La carta es lo bastante amplia como para que todos encuentren algo que les encaje, sin dramas ni malabares.

El Solete Repsol llega para confirmar lo que muchos en Huelva ya sabían, que Charlotte es uno de esos restaurantes donde siempre se acierta. Un sitio sin pretensiones raras, donde se come muy bien y las sobremesas se alargan casi sin darse cuenta.