El reconocido pastelero de Lepe que recreó el Santuario del Rocío con azúcar: "Pionero en España en esta técnica"

Si hay un genio del azúcar en Huelva, ese es Juan Ortiz, fundador de la prestigiosa pastelería La Torre de Lepe. Pionero en nuestro país en el modelado artístico con azúcar, Juan llegó a recrear con sus propias manos la ermita de la Blanca Paloma utilizando únicamente este dulce material.

Este maestro supo transmitir su arte y pasión a sus dos hijos, Juanma y Sergio Ortiz, quienes tomaron el testigo de La Torre junto a sus respectivas familias. Ambos han llevado el nombre de Lepe y de su pastelería más allá de nuestras fronteras. Sergio Ortiz, el menor de los dos, llegó incluso a alzarse con una medalla de plata en el World Chocolate Masters, y fue nombrado Embajador de Lepe, reconociendo así su talento y compromiso con la ciudad.

La Torre es hoy una de las pastelerías de referencia en la provincia de Huelva. Su apuesta por la innovación constante (I+D) y su visión de una pastelería mediterránea los han posicionado como auténticos vanguardistas del sabor. No sólo destacan por el uso del AOVE en sus elaboraciones, sino por rendir homenaje a la despensa onubense: cítricos, fresas, frutos secos como piñones y pistachos, entre otros productos locales, se combinan con maestría en cada bocado. Parte de este éxito se debe también a Tarik, maestro pastelero y jefe de producción, cuya labor merece mención especial.

El obrador cuenta con una cafetería anexa, donde cada creación se convierte en arte: pequeños bocados que merecen ser devorados… y fotografiados. Este dulce epicentro de la localidad costera es, sin duda, uno de los establecimientos con los que las principales guías gastronómicas tienen una deuda pendiente.

Basta con conocer piezas como “La Bella”, una escultura de chocolate de tamaño 1:2 que rendía homenaje a las mujeres embarazadas y que colapsó hace unos años, para entender el nivel de sus creaciones. La familia Ortiz no tiene nada que envidiar al mismísimo Amaury Guichon, ni a referentes patrios como Paco Torreblanca.

Entre sus propuestas más emblemáticas se encuentran dulces como “El Leperito”, “Las Fresas de Lepe” o las famosas cocas, auténticas joyas del paladar que resumen a la perfección el alma de La Torre: arte, territorio y dulzura.