El pueblo medieval de Huelva con origen en el neolítico que es un viaje al pasado y un sueño en otoño
Entre castillos, calles empedradas y bosques centenarios, un rincón de la Sierra de Huelva conserva siglos de historia y tradición, combinada con una amplia programación de otoño
El pueblo serrano de Huelva con nombre marinero donde perderse en la tranquilidad de la naturaleza
El pueblo más aislado de Huelva es un tesoro escondido que está más cerca de Badajoz que de la capital
En el enclave más natural e histórico de la Sierra de Huelva, se encuentra Cortegana, un pueblo que combina historia, naturaleza y tradición con un encanto difícil de igualar.
La revista Viajar lo describe como uno de los rincones más mágicos de Huelva, y basta recorrer sus calles para comprender por qué: Es un lugar donde se siente la huella del pasado, se respira el aire puro y se disfruta de la autenticidad de la vida serrana.
Cada calle, cada plato y cada paseo contribuyen a una experiencia única que conecta con la esencia del norte onubense.
Un bonito pueblo que conserva su esencia medieval
El Castillo de Cortegana, construido en el siglo XIII, se alza sobre el casco urbano como testigo de un pasado fronterizo entre Castilla y Portugal. Sus murallas y torres permiten recorrer la historia y, al mismo tiempo, disfrutar de vistas panorámicas de la sierra: dehesas de alcornoques, castaños y montes que cambian de color según la estación. En otoño predominan los tonos ocres y rojizos, en primavera, los verdes vivos de los bosques.
El casco histórico de Cortegana invita a pasear sin prisas. Sus calles empedradas suben y bajan suavemente, las casas encaladas muestran balcones decorados con flores y las plazas tranquilas transmiten calma. Destacan también la Iglesia Parroquial del Divino Salvador y antiguas ermitas, que mantienen viva la historia y la arquitectura de la zona, como la Casa Estrada o la Casa Mudéjar, entre muchas otras.
Además, Cortegana está rodeada de un entorno natural impresionante. Los senderos permiten rutas de diferentes niveles, ideales para caminatas, observación de aves o simplemente disfrutar del silencio de la dehesa. Riachuelos y pequeños arroyos se convierten en lugares perfectos para un descanso o un picnic. Además, la baja contaminación lumínica de la zona convierte al pueblo en un destino atractivo para observar las estrellas.
Qué ver y hacer en Cortegana
- Castillo de Cortegana: Recorrer las almenas y torres permite viajar al siglo XIII.
- Casco histórico: Perderse entre calles empedradas y plazas con encanto.
- Rutas de senderismo: Explorar la dehesa, castañares y miradores naturales.
- Gastronomía local: No te puedes ir sin probar el auténtico jamón ibérico DOP Jabugo, setas y quesos de la zona.
- Observación nocturna del cielo: Disfrutar del astroturismo gracias a la baja contaminación lumínica.
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