El pueblo de Huelva que fue capital de un reino musulmán y que no te puedes perder si vienes a Andalucía

Está en boca de todos y será por algo. Últimamente, los principales medios especializados en turismo del país se hacen eco de la singularidad de este pueblo ubicado en la provincia de Huelva que bien merece una visita este otoño.

El último en hablar de él es el portal 1000sitiosquever.com, que destaca esta localidad como uno de los 12 pueblos andaluces imperdibles si viajas a nuestra comunidad.

"Una localidad con nombre tan poético merece ya de por sí­ una visita", recogen desde el portal viajero.

Su muralla de origen almohade, única en Europa por su longitud y grado de conservación o su puente romano de nueve arcos que ayuda a salvar el rí­o Tinto, en cuyas riberas se levanta este municipio, dotan de un carisma especial a un pueblo que fue capital de un extenso reino musulmán que se extendí­a hasta Portugal.

Aunque el elemento que destaca sobre todo el conjunto es el castillo, edificado en el siglo XV sobre el alcázar árabe para reforzar el sistema defensivo, con un total de 40 torres y varias puertas fortificadas. "Toda una sorpresa en las tierras llanas de Huelva", apuntan.

¿Aún no sabes a qué pueblo nos referimos? Se trata de Niebla.

El conjunto histórico de Niebla está compuesto por el castillo, el paseo del recinto amurallado, la Iglesia de San Martín, la Iglesia de Santa María de la Granada y la Casa de la Cultura, que se encuentra acondicionada para que sea visitable.

El Castillo de Niebla o de los Guzmanes, de origen romano, conserva elementos del antiguo alcázar árabe, aunque su planta actual data del siglo XV. El castillo ha estado habitado hasta fechas relativamente recientes y ha sufrido diversas reformas por parte de sus sucesivos ocupantes: visigodos, árabes y cristianos.

En la actualidad, cuenta con varias salas tematizadas en las que se recrean épocas pasadas, como la Cámara de la Condesa, la Armería o las Mazmorras, dos niveles de subterráneos donde se exponen más de 30 instrumentos y máquinas de tortura.

Quien lo visite de nuevo se va a encontrar con la barbacana del recinto defensivo totalmente rehabilitada y con numerosas actuaciones en las salas, zonas de azotea, etc.

Un plan ideal para disfrutar en familia es recorrer este encantador pueblo medieval a través de una visita teatralizada por los rincones más emblemáticos, la Muralla y el Castillo.

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