La playa de Huelva que conquista no solo por su belleza, sino por tener el nombre más gracioso de España

Verano en Huelva

Es de las playas más bonitas e icónicas de Huelva, pero también destaca por su curioso nombre, que desconcierta y enamora a partes iguales a quienes la visitan por primera vez. ¿Por qué se llama así?

La playa secreta de Huelva donde el silencio y las aguas cristalinas te invitan a desconectar del mundo y vivir una experiencia única

Esta playa de Huelva es un refugio climático de las noches tórridas donde la ola de calor casi ni se siente

Una playa que brilla por su paisaje natural y también por su llamativo nombre
Una playa que brilla por su paisaje natural y también por su llamativo nombre / Josué Correa

Es de las playas más bonitas e icónicas de Huelva, pero también destaca por su curioso nombre, que desconcierta y enamora a partes iguales a quienes la visitan por primera vez. ¿Por qué se llama así?

La costa onubense está llena de lugares increíbles con nombres icónicos difíciles de olvidar. Así el caso de esta preciosa playa, ubicada entre Mazagón y Matalascañas, en pleno corazón del Parque Natural de Doñana.

Se trata de la Playa de Rompeculos, una de las playas más naturales y salvajes de la costa onubense, de unos tres kilómetros de arena fina y dorada. Un lugar sin apenas incidencia humana que la convierte en uno de esos paraísos soñados y alejados de la civilización en el entorno de Doñana, ideal para desconectar y sumergirse en un entorno único con el sonido de las olas del mar.

Playa de Rompeculos
Playa de Rompeculos / Josué Correa

Hay dos teorías sobre el origen de su nombre. Una de ellas es que desde el siglo XIX, la gente de esta zona la llamaban así porque un pequeño cauce de agua irregular "rompió" la línea de dunas y se abrió camino hacia la playa. Por esta razón, aseguran, muchas barcas encallaban al llegar debido a los desniveles del mar, rompiéndose entonces el "culo".

Otra explicación era que el nombre de esta playa debido a que, para acceder a ella, había que bajar por zonas muy empinadas por tu propio pie y media arrastrándote "con el culo" para no caer. Hoy en día hay escaleras de acceso, pero probablemente muchos años atrás, muchos se "romperían el culo" al intentar llegar a esta playa virgen onubense.

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