La playa de Huelva más apreciada que está compartida entre cuatro pueblos y a la que pusieron una torre para protegerla
Verano en Huelva
Es una de las playas con más encanto de Huelva, enclavada en pleno Parque Natural de Doñana, y con un paraje único que alberga una gran torre que fue construida por Felipe II, un icono hoy en día de la costa onubense
La playa de arena fina más desconocida y vacía de Huelva que mira a Portugal: "Es la mejor que he visto hasta ahora"
Poca gente en agosto, casi nadie en septiembre: La playa de Huelva que encontrarás casi vacía para despedir relajadamente el verano
Es una de las playas con más encanto de Huelva, enclavada en pleno Parque Natural de Doñana, y con un paraje único que alberga una gran torre que fue construida por Felipe II, un icono hoy en día de la costa onubense.
La mayoría la conoce como Playa de Torre del Loro, aunque en realidad su denominación auténtica es Playa Torre del Río del Oro, nombre que hace referencia al cauce que desemboca en este lugar. Se trata de uno de los arenales más impresionantes del sur de Europa, no solo por su belleza, sino también por la historia que lo envuelve.
¿Por qué era tan valiosa esta playa?
En esta zona, el agua dulce fue siempre un bien tan valioso que hubo que protegerla. De esa necesidad nació la construcción de una torre almenara, levantada dentro del gran plan defensivo que impulsó Felipe II y que recorría toda la costa desde Faro hasta Tarifa.
Hoy en día todavía se conservan los restos de esa antigua atalaya, declarada Bien de Interés Cultural. La Torre del Loro, erigida en el siglo XVI, no solo es un vestigio histórico que llama la atención de los visitantes, sino también un punto de unión entre cuatro municipios onubenses: Almonte, Lucena del Puerto, Moguer y Palos de la Frontera.
El acceso, recuperado el pasado verano, cuenta ahora con zona de aparcamiento regulado y un punto de información para los visitantes. Se llega a través del último tramo de la Vereda Camino del Loro, una vía pecuaria que serpentea entre los acantilados del Asperillo, ofreciendo un recorrido que es mucho más que un simple camino de entrada. Esta senda, que discurre paralela al Arroyo del Río Oro, regala a quienes la recorren un anticipo del paisaje majestuoso que les espera al llegar a la playa.
También te puede interesar
Lo último