Ni gambas, ni jamón: El plato más adictivo de Huelva se come como pipas
Un pequeño bocado, un sabor espectacular: Las "pipas del mar", el plato que todos en Huelva devoran sin parar
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En Huelva hay sabores que marcan, y uno de los más auténticos son las coquinas. Pequeños moluscos que algunos llaman con cariño “pipas del mar”, diminutos pero con un sabor que no se olvida.
Frescas, jugosas y "saladitas", son uno de esos platos que todo el mundo conoce y pide, desde los que viven en la provincia hasta los turistas y visitantes que llegan a Huelva buscando los mejores sabores del Atlántico.
Del mar a la mesa
Las coquinas se encuentran enterradas superficialmente en las orillas de las playas onubenses, y tras ser cogidas por un coquinero, van directamente a la mesa.
Se recogen a mano o con más profesionalmente con un rastro, y sobre todo en mareas bajas, cuando asoman en la arena. Algunas de las zonas más conocidas son Mazagón, El Rompido, Isla Cristina, La Antilla, Punta Umbría e Isla Canela.
No hay una coquina igual, todas tienen colores diferentes: Algunas son más blancas, otras doradas o rosadas, pero todas comparten ese sabor delicado y fresco que las hace irresistibles. Y aunque son pequeñitas, basta probarlas para entender por qué se han ganado un lugar fijo en la gastronomía local (y por qué son tan solicitadas también fuera de Huelva).
Un manjar sencillo de cocinar
Comer coquinas es todo un ritual. Generalmente se cocinan con ajito, un poquito de perejil, un buen chorro de aceite de oliva y un toque de vino blanco, que potencia su sabor natural.
Aquí sobran los cubiertos, se comen "como las pipas", y a la misma velocidad, pero lo más esperado por todos es mojar pan en el juguito final, ese caldo concentrado que queda en la sartén o recipiente de barro y que resume todo el sabor del mar y de Huelva en un solo bocado.
No hay reunión o comida familiar en la provincia donde no se compartan un platito de coquinas, porque son perfectas para disfrutar con amigos y familia (o reunión de trabajo) y, en el restaurante o en el chiringuito, en el bar o en tu propia casa.
Las más frescas podrás encontrarlas en localidades costeras como Punta Umbría, Mazagón, El Rompido, Matalascañas, La Antilla, Isla Cristina o Isla Canela, y prácticamente en cualquier pueblo costero onubense. Aunque la lista de sitios es infinita: Donde haya buena pesca cerca, seguro que se encuentran coquinas recién cocidas y listas para devorar.
Un clásico que no pasa de moda
Estas pequeñas joyas del mar no son un plato desconocido. Son un clásico de Huelva, fácil de reconocer, que gusta a todo el mundo y que siempre sorprende por su frescura y sabor. Cada platito es un pedacito de la costa onubense, un ritual sencillo que conecta a quienes lo prueban con la tierra y el mar.
Para quienes visitan Huelva, probar coquinas es casi obligatorio. Un bocado diminuto, un sabor espectacular y una experiencia que a todos engancha y que nunca dejarás de volver a pedir cada vez que la veas en la carta o en la pizarra del establecimiento al que vayas.
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