Así es la mágica piscina natural con cascada que se encuentra escondida en la Sierra de Aracena

Verano en Huelva

Donde el agua y la tierra se fusionan en un paraje natural único
Donde el agua y la tierra se fusionan en un paraje natural único / Google Maria José Espala Calvino

El paraíso acuático también tiene forma de poza natural, y a esta de agua cristalina, que podrás encontrar en Huelva, se llega por un encantador sendero.

Ya estamos en pleno verano y apetece refrescarse en los lugares más ideales para ello de la provincia de Huelva. Además de las playas, tenemos esta preciosa piscina natural de la Sierra de Aracena, donde lo único que se escucha es el recorrido del agua.

El portal de viajes Condé Nast Traveler hizo un recorrido por todas las piscinas naturales de las provincias de Andalucía y destacó en su momento una de Huelva ubicada en la Sierra que es un auténtico edén serrano al que podemos llegar por un bonito y frondoso camino.

Se trata de las pozas naturales ubicadas en el Barranco de la Guijarra. Para llegar hasta ellas hay que seguir una ruta de senderismo perfectamente señalizada de unos 5 kilómetros (que tiene cierta dificultad, avisan) desde el pueblo de Cortelazor y a través de la montaña.

Para acceder a las pozas hay que llegar hasta las bonitas cascadas después de descender por algunos barrancos que nos llevan hasta lo que se conoce como el 'Charco Malo'. Seguiremos el curso del arroyo de la Guijarra hacia arriba para toparnos con las pozas, "entre frondosos árboles que apenas dejan penetrar la luz del sol", recogen. Aunque el acceso no resulta sencillo porque habrá que trepar, aseguran que "merece la pena el esfuerzo".

Así es este paraíso serrano

El "youtuber" José Antonio Portero, en su incansable deseo de mostrar las maravillas de la provincia de Huelva, ha capturado en uno de sus vídeos grabados con un drone, una espectacular composición gráfica que muestra la absoluta belleza que rodea esta poza onubense.

Una cascada entre piedras que se queda grabada en la retina del caminante para siempre. Desde que se llega a la parte del arroyo hasta que se llega a la cascada habrá pasado aproximadamente un kilómetro.

No hay que tener prisa en volver, solo disfrutar de la naturaleza y el silencio del agua cayendo por las pétreas paredes hacia el profundo charco y posterior arroyo.

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