La iglesia de un pueblo de Huelva que sorprende por su gran parecido con la Giralda de Sevilla: "Así lo afirmó Juan Ramón Jiménez"

Iglesia de Nuestra Señora de la Granada de Moguer

En el centro histórico de Moguer, frente a su plaza principal, se erige uno de los templos más destacados de la provincia de Huelva: la Iglesia de Nuestra Señora de la Granada.

Reconocida por su imponente volumen de cinco naves, este templo es uno de los puntos fundamentales en cualquier ruta cultural por Andalucía. Su construcción, que se extiende desde finales del siglo XIV hasta momentos posteriores, ha dejado una mezcla notable de estilos, desde el mudéjar original hasta reformas barrocas y neoclásicas posteriores.

La torre de la Iglesia de Nuestra Señora de la Granada

La torre: Un icono con eco sevillano

El elemento más reconocible de la iglesia, y probablemente el que más preguntas suscita entre quienes la visitan, es su torre campanario. Elevándose con autoridad sobre los tejados de Moguer, la torre no solo domina el paisaje urbano, sino que también invita a la comparación más fascinante: La similitud visual con la Giralda de Sevilla.

La Giralda de Sevilla / José Ángel García

Si bien no es una réplica, la torre de Nuestra Señora de la Granada comparte ciertos principios estéticos y estructurales que recuerdan a la famosa Giralda, especialmente en la disposición de sus cuerpos y el juego de vanos y arcos que aligeran su construcción. Esta resonancia visual convierte a la torre en un símbolo singular, una pieza arquitectónica que parece dialogar con la historia monumental de Andalucía.

El mismísimo Juan Ramón Jiménez, el moguereño más universal y Nobel de Literatura, afirmó este parecido: “De cerca parece una Giralda vista de lejos”.

Arquitectónicamente, la torre combina una base sólida de estilo mudéjar con ampliaciones y decoraciones posteriores, fruto de las transformaciones que el templo sufrió, especialmente tras el terremoto de Lisboa en 1755, que obligó a intervenciones de gran calado. El cuerpo de campanas, con su alternancia de arcos y ornamentación, es el que más claramente remite a las estructuras altas sevillanas, un detalle que fascina tanto a visitantes como a aficionados al arte.

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