Huelva adentro

Sendero Berrocal - Nerva: descubre el río Tinto desde el tren minero

Esta ruta nos lleva desde Berrocal hasta Nerva, a lo largo del cauce del río Tinto, siguiendo el trazado del ferrocarril, para adentrarnos en el corazón de la cuenca minera y en sus instalaciones, lavaderos de mineral, escolleras, talleres. Un universo mineral, en el que la escala cromática va desde el rojo, al amarillo, al verdoso o al negro, conociendo de cerca el pasado reciente de este territorio singular.

Salimos de Berrocal por la carretera que conecta esta localidad con El Madroño, recorriéndola durante aproximadamente 1,4 km., hasta que la abandonamos por una pista que sale a su izquierda. Esta pista nos llevará en un fuerte y continuo descenso por lomas dominadas por jarales hacia el cauce del río Tinto. Poco antes de llegar al final de la bajada, tendremos ya una panorámica sobre una curva del río. Contemplaremos entonces este cauce único, con una paleta de colores que va desde el rojo intenso de sus aguas hasta el amarillo de las rocas de su ribera. Un río en el que no existe vegetación de ribera, debido a la gran acidez de sus aguas, con gran contenido de sales ferruginosas.

Las aguas carecen de oxígeno, no hay en ellas peces, ni anfibios, pero eso no quiere decir que no exista la vida, antes al contrario. Estas aguas contienen una comunidad de miles microorganismos únicos, que se alimentan de minerales, capaces de soportar condiciones extremas de acidez y carencia de oxígeno (por eso se denominan extremófilos). De hecho, si un trozo de hierro cae al río dura muy poco, devorado por estas bacterias (ha sucedido con vagonetas de las minas). Las recientes investigaciones han descubierto que el color rojo y las condiciones de acidez son generadas por los propios organismos que lo habitan. Es decir, que el río Tinto no estaría así por la contaminación, sino que este ecosistema es así desde hace cientos de miles de años, y son los propios microorganismos los que lo han modelado para sus necesidades. Buena parte de estos impresionantes descubrimientos científicos se han producido gracias a las investigaciones que ha realizado aquí la NASA, ya que las condiciones del río Tinto podrían ser parecidas a las que se dieran en Marte, al menos en el pasado de este planeta.

Atravesamos el río por el puente de Cachán, una pasarela peatonal de hierro, diseñada en 1875 por el ingeniero británico George Bruce. En realidad formaba parte de la enorme obra de ingeniería dirigida por el propio Bruce que fue la construcción del ferrocarril de las minas. Nuestro camino, a partir de ahora, nos llevará río arriba siguiendo en todo momento el trazado del ferrocarril minero. Este ferrocarril empezó a construirse en 1873, cuando la Riotinto Company Limited obtuvo la concesión para explotar las minas. La obra se completó en el tiempo record de dos años. El sistema ferroviario comprendía más de 300 km. de vías, de los cuales 84 correspondían a la línea comercial. Conectaba las diferentes minas con el Muelle de Riotinto, en Huelva. También incluyó otros ramales que sirvieron para el transporte de viajeros y obreros desde las diferentes localidades de la zona. El trazado recorría el cauce sinuoso del río, contando con 8 puentes y varios túneles. Estuvo en uso hasta 1975.

Recorremos el tramo sin vías hasta que llegamos al apeadero de los Frailes, el punto hasta el que llega el actual tren turístico, que ha recuperado un trazado de 12 kilómetros para su uso recreativo. En este lugar podremos acercarnos hasta las aguas del río, y contemplar fascinados su coloración y percibir su olor ferruginoso. Cuidado con ellas porque además de su gran acidez, una mancha sobre nuestra ropa quedará allí para siempre.

Apeadero de Los Frailes Apeadero de Los Frailes

Apeadero de Los Frailes / Tierras del Descubrimiento

Seguiremos desde ahora por la pista que transcurre en paralelo a la vía, con frecuentes visiones de los meandros del río Tinto, pasando por bosques de pinos, y más adelante entrando de lleno en la zona minera. Observaremos aquí terrazas para la decantación del mineral, y escolleras, estando en un paisaje casi lunar. Llegamos así a los antiguos talleres y las instalaciones para el mantenimiento del tren turístico del complejo minero denominado Paraje de Zarandas-Naya. Contemplaremos algunas locomotoras y vagones en desuso en las vías adyacentes. Los aproximadamente tres kilómetros que siguen, tendremos que hacerlo frecuentemente sobre el balasto (base de piedras sobre la que se sustentan los raíles de la vía). Dejamos atrás la Casa de las Palancas, antiguo edificio del cambio de agujas ahora restaurado, y llegamos al edificio de recepción y estación de partida del tren turístico. Éste funciona desde que fuera recuperado a iniciativa de la Fundación Riotinto, y está tirado por la locomotora de vapor nº 14, de 1875, la más antigua de España en funcionamiento.

Desde aquí nuestra ruta continuará por la carretera que nos lleva hasta nuestro destino final en la localidad de Nerva, a unos 2 km. de distancia. Esta localidad de 5.700 habitantes, debe su nombre a una placa aparecida en honor al emperador romano Nerva.

Hitos de interés:

• Berrocal (Iglesia de S. Juan Bautista, ermitas de la Santa Cruz de Arriba, y de la Santa Cruz de Abajo)• Paisaje Protegido de Río Tinto• Tren minero• Paraje ferroviario de Zarandas-Naya• Centro de recepción del Tren Minero• Nerva (Pozo Rotilio, Estación, Cementerio)

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