¿Imaginas vivir en un pueblo en el que no llegase la luz solar durante tres meses al año? Esta es la historia de Viganella, localidad situada en los Alpes italianos, que permanecía durante 83 días sin un rayo de sol.

Debido a la alineación de las montañas que rodean a Viganella, se impide el paso de los rayos solares de noviembre a febrero, sumiéndolo en la penumbra durante gran parte del invierno. Este pueblo, que no llega a 200 habitantes, tuvo la maravillosa idea de, hace casi dos décadas, instalar un gran espejo, y así poder disfrutar de luz solar en los meses más fríos del año.

Y este espejo, según varios medios como El Confidencial y Antena 3, habría sido fabricado por una empresa de Huelva (de nombre desconocido). Empresa y onubenses que por aquel entonces se trasladaron a la localidad alpina para instalarlo y ponerlo en marcha. El espejo sería onubense, y la iniciativa, del italiano Giacomo Bonzani.

Los espejos onubenses iluminando Viganella

Este gran espejo fabricado en Huelva, que atrae a numerosos turistas, tiene 40 metros cuadrados y ochometros de ancho por cinco de altura, y está instalado en el monte Scagiola, a 870 metros de altura. El susodicho fue puesto en funcionamiento en el año 2006, en una fiesta que llamaron "El encuentro de la luz". Desde entonces, no falta el sol en todo el año en la localidad italiana de Viganella.