Engañamaridos y Engañabobos: Los dulces de Huelva más populares del Día de Todos los Santos
No tienen crema, ni relleno, ni florituras. Pero cada otoño, los pueblos de Huelva se rinden a sus nombres pícaros. Dos recetas humildes que guardan tradición, humor y azúcar
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No hay Día de Todos los Santos en los pueblos del Andévalo sin el chisporroteo del aceite caliente, el olor a anís y la lluvia de azúcar cayendo sobre una bandeja aún tibia.
Entre rosquillas, gachas y pestiños, hay dos dulces que destacan por su nombre (y por su guasa): los Engañabobos y los Engañamaridos. Dos recetas bastante parecidas, nacidas del ingenio popular y con una historia que demuestra que, en la cocina tradicional, el humor también se come.
Ambos comparten el alma del campo onubense: Ingredientes humildes, ingenio y sabor.
Engañabobos: El dulce que parece más de lo que es
En Alosno, cuna de fandangos y de refranes, los Engañabobos se preparan desde hace generaciones.
Su nombre lo dice todo: Parecen algo complicado, pero son pura sencillez. La masa se infla al freírse y da la impresión de estar rellena, pero dentro solo hay aire y mucho sabor.
Receta tradicional de Engañabobos
- Ingredientes
250 g de harina
100 ml de vino blanco
75 ml de aceite de oliva virgen extra
1 cucharada de anís en grano
Cáscara de 1 limón
Azúcar y canela para rebozar
- Preparación
Calienta el aceite con la cáscara de limón y el anís. Cuélalo y deja templar.
Mezcla en un cuenco el aceite aromatizado, el vino y la harina poco a poco.
Amasa hasta conseguir una textura suave y elástica.
Deja reposar media hora tapada con un paño.
Forma bolitas o tiras, fríelas en aceite caliente hasta que se inflen y doren.
Escurre y reboza en azúcar y canela.
Resultado: Ligeros, aromáticos y con ese punto crujiente que los hace desaparecer en minutos.
Engañamaridos: El truco dulce del Andévalo
En Valverde del Camino, cuentan que las mujeres preparaban estos dulces rápidamente y luego decían que habían pasado toda la mañana amasando. De ahí el nombre: Engañamaridos, porque la apariencia trabajada del dulce “engañaba” a quien pensaba que llevaba horas de faena.
Receta tradicional de Engañamaridos
- Ingredientes
300 g de harina
120 ml de vino blanco
80 ml de aceite de oliva
Una pizca de sal
Azúcar y canela para rebozar
- Preparación
Mezcla el vino y el aceite en un cuenco grande.
Añade la harina y la sal, y amasa hasta obtener una masa firme pero manejable.
Extiende la masa con un rodillo y corta en tiras o rombos.
Fríe en aceite caliente hasta dorar.
Escurre sobre papel absorbente y reboza con azúcar y canela.
Resultado: Dulces dorados, de sabor suave, perfectos para acompañar un café o un buen mosto otoñal.
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