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El dulce tradicional con el nombre más curioso de Huelva

El dulce tradicional con el nombre más curioso de Huelva

El dulce tradicional con el nombre más curioso de Huelva / Imagen "Y hoy qué comemos"

La revista Lecturas se hizo eco recientemente de este tradicional dulce onubense, originario y típico de Valverde del Camino, una fritura que es una delicia para el paladar llamado de una manera muy peculiar.

La receta valverdeña, extraída del conocido blog "Y Hoy Qué Comemos" y adquirida de una vecina de esta localidad onubense, se trata de unos crujientes dulces rebozados en azúcar y canela que, aseguran, son muy adictivos y muy fáciles de hacer.

El curioso nombre de este dulce valverdeño es "Engañamaridos", y la historia, aunque no está documentada, es bastante simpática. Al parecer las mujeres decían a sus maridos que este era un postre laborioso y que les obligaba a estar horas en la cocina, y así tener tiempo para sus cosas sin tener que andar dando explicaciones.

Si hemos creado en ti una necesidad, nunca los has probado y estás deseando, os compartimos la receta de "Y Hoy Qué Comemos", además del vídeo explicativo.

Ingredientes y receta de 'Engañamaridos' para 4 personas (20-25 unid.)

  • 100 mililitros de vino blanco
  • 100 mililitros de aceite de oliva virgen
  • 250 gramos de harina de trigo
  • Azúcar
  • Canela

Como adelantábamos, es una receta bastante fácil. Primero ponemos en un bol o recipiente amplio, el vino blanco, el aceite de oliva y la harina de trigo. Añadimos en él la harina de golpe y mezclamos.

Cuando veamos que ya no cuesta trabajo moverlo, lo sacamos y amasamos bien hasta que quede una masa homogénea. Sin necesidad de dejar reposar la masa, vamos a ir dando forma a los "Engañamaridos".

Echamos un poco de harina en la mesa de trabajo, cogemos pequeñas porciones del tamaño de una nuez y con la ayuda de un rodillo, los vamos extendiendo hasta que queden muy finos. Así con toda la masa.

Ahora, solo toca freírlos uno a uno en una sartén con abundante aceite de oliva o de girasol. Cuando veas que hayan cogido color, los sacamos y los vamos poniendo en un plato con papel para absorber los restos de aceite. Lo normal es que estos dulces se inflen mientras se fríen.

Como último paso, los rebozamos en una plato que contenga una mezcla de azúcar y canela en polvo. ¡Mmmm!