Está entre dos ríos y tiene más de 5000 años: Uno de los conjuntos megalíticos más importantes de España está en Huelva

Pocos lugares en Andalucía esconden tanta historia bajo sus pies como este rincón de la provincia de Huelva. Entre los ríos Tinto y Odiel, en un paisaje donde el agua, la tierra fértil y los minerales marcaron la vida de sus primeros pobladores, se conserva uno de los tesoros prehistóricos más importantes de Europa.

Con más de 5.000 mil años de antigüedad, este conjunto megalítico situado en Zalamea la Real no solo sorprende por su monumentalidad, sino porque nos habla de un pasado en el que la naturaleza, la minería y los rituales funerarios estaban estrechamente ligados.

Hablamos de los Dólmenes de El Pozuelo, uno de los complejos funerarios más notables del suroeste peninsular, y también uno de los más destacados de Europa. Su cronología, que se sitúa entre el 2800 y el 3000 a.C., nos habla de una sociedad organizada, con creencias y rituales que siguen despertando preguntas. En 2002 fueron reconocidos como Bien de Interés Cultural en la categoría de zona arqueológica, lo que ha permitido su conservación y puesta en valor.

El yacimiento está formado por dos grupos de construcciones: Los Llanetes, donde se encuentran los dólmenes 1, 2, 3 y 4, y El Riscal-La Veguilla, que reúne los números del 5 al 9. Junto al primero se localiza la Mina de Chifón, una de las explotaciones subterráneas de cobre más antiguas de Europa. Allí, en pleno Calcolítico, ya se trabajaba la malaquita, y muy cerca existió un pequeño poblado vinculado a la actividad minera.

A escasos dos kilómetros del pueblo se encuentran también los grabados rupestres de Los Aulagares (1800-1500 a.C.), un magnífico ejemplo del arte esquemático megalítico. Realizados sobre grandes bloques de riolita, estos petroglifos fueron declarados Bien de Interés Cultural en 1994. Acercarse hasta ellos es contemplar de cerca las huellas simbólicas que nos dejaron aquellas comunidades prehistóricas.

El Pozuelo es mucho más que hacer una ruta arqueológica, es entrar en contacto con un paisaje donde naturaleza e historia se mezclan, y donde cada piedra nos recuerda que, mucho antes que nosotros, otros pueblos ya encontraron aquí un lugar para vivir, trabajar y honrar a sus muertos.