Los ciervos de Doñana se dan un chapuzón en la playa: una estampa única captada por los vecinos de Matalascañas

Vivir a escasos metros del Parque Nacional de Doñana regala la posibilidad de contemplar estampas sorprendentes. La naturaleza se abre camino en las playas cercanas al Parque Nacional y los vecinos del entorno tienen la suerte de contemplarla en su diversidad de formas.

Estos días, desde el perfil de Facebook Urbanización Playa de Matalascañas han compartido las bellas imágenes de una manada de ciervos dándose un chapuzón en la playa conocida como la de "Los Palos". Los famosos Palos de Matalascañas delimitan el comienzo de la zona del Parque Nacional de Doñana. Es el punto donde finaliza la playa pública almonteña y comienza el coto protegido.

Las puertas al paraíso y, como se puede comprobar en las siguientes fotografías, un lugar donde toparse con todo tipo de especies del entorno. En esta playa, alejada de toda huella humana y en horas especialmente tranquilas, los ciervos disfrutaban dándose un chapuzón y jugando con las olas.

Esta maravilla está dentro de la provincia onubense a tan solo unos kilómetros de nuestras poblaciones. Y según usuarios de la red social, que se deshacen en halagos de apreciación por su belleza, muchos aseguran que podría tratarse de varios ejemplares hembras.

Hace poco más de un año, el Ayuntamiento de Almonte se hizo eco de un hecho insólito, el avistamiento de un ciervo enteramente blanco, algo todavía más complicado de ver, ya que es de los más raros del mundo. Algunos estudios aseguran que de cada 30.000 ciervos, solo uno padece albinismo.