La cantante con raíces andaluzas que conquista la lista de éxitos en Suiza y Francia

Nacida el 2 de enero de 1991 en Moutier, Soy Sarita, cuyo verdadero nombre es Sarah Muller, es productora, autora e intérprete. Nieta de andaluces, Soy Sarita creció en Perrefitte, en un pequeño pueblo suizo situado en el cantón de Jura.

Ex poseedora del título de Campeona Junior de Suiza de ciclismo de montaña y cantante desde su más tierna infancia, el mundo del deporte y la cultura siempre han formado parte de la vida de Soy Sarita. De hecho, si destacó en el mundo del ciclismo de montaña, fue precisamente porque la música le permitió lidiar con el estrés de las competiciones deportivas.

La música, una historia de familia

Acunada por el sonido de la guitarra de su abuelo español y por el órgano que tocaba su padre, la música siempre ha formado parte de la vida de Soy Sarita. Aprendió solfeo y a tocar el violín cuando tenía diez años. Autodidacta, aprendió más recientemente a tocar la guitarra y luego el piano, que hoy domina perfectamente. Pero el principal instrumento de Soy Sarita sigue siendo su voz.

Durante casi 6 años, fue acosada a diario en la escuela. Después tuvieron que pasar otros siete largos años antes de que se atreviese a hablar de ello.

Sin dejarse intimidar por las difíciles pruebas a las que tuvo que enfrentarse, Soy Sarita comenzó su carrera profesional como peluquera antes de incorporarse en la empresa familiar como directora de proyectos en 2015.

Siempre en búsqueda del perfeccionamiento, fue varias veces a París para hacer clases con un coach vocal de La Nouvelle Star: François Valade. Después de escuchar cantar a Soy Sarita, la convence diciéndole que en la vida uno no debe limitarse a soñar, hay que intentar realizar aquello a lo que uno aspira.

A partir de entonces, no pudo quitarse de la cabeza la idea de crear sus propias composiciones. Y así empezó a escribir sus propios textos. Se inspira en la historia de su vida, pintada de sufrimiento y alegría., motivo por el cual sus canciones son tan alegres como melancólicas.

Llena de energía, siempre positiva y en busca de nuevos desafíos, cedió a la llamada de la música y fue durante la pandemia que Soy Sarita hizo todo lo posible por dedicarse a su sueño, sacar su propio álbum.

Colabora con un guitarrista francés llamado Moho Chemlakh, quien participó en la composición de varios títulos del grupo Trust, así como con el grupo Pow Wow en tanto que director de orquesta. Ve mucho potencial en Soy Sarita y acepta trabajar para ella.

Juntos trabajan duro para presentar una primera canción muy latina y actual. Este nuevo título se llama Vida loca. Este título, que suena muy veraniego, alegre, pegadizo y bailable, refleja plenamente el carácter de Soy Sarita. Ha dedicado todo su tiempo libre y energía a escribir, componer y producirla.

¡Su incansable trabajo se refleja en su música!