Vía Augusta
Alberto Grimaldi
Anatomía de un bostezo
Escondida entre colinas y bosques, se encuentra una preciosa piscina natural que es uno de los secretos mejor guardados del Algarve portugués. Un lugar auténtico que los turistas desconocen con zona de césped, algunas barbacoas, un restaurante y un parque infantil.
En el corazón del Algarve interior, dentro del pequeño pueblo portugués de Ameixial, a unos 20 minutos de Huelva, podrás descubrir un pequeño oasis de aguas transparentes rodeado de la vegetación serrana y la tranquilidad de la sierra del país vecino: Espelho d’Água da Fonte da Seiceira.
No es un lugar que uno descubra por casualidad, pues quienes lo visitan sienten que han encontrado una joya refrescante y de calma que ahora en el mes de septiembre que en breve comienza, con menos turismo, será más "disfrutable".
Una bonita laguna que, aunque más pequeña, puede recordar a la de nuestra Cañaveral de León, y que está pensada para disfrutarla sin prisas. No es de grandes dimensiones, pero hay césped para tumbarse, mesas de picnic, una zona de juegos para los más pequeños y varias barbacoas de piedra para preparar algo al aire libre.
Llegar hasta allí es fácil y ya el trayecto es parte del encanto. Siguiendo la Estrada Nacional 2, entre curvas y caminos rodeados de verde, uno se da cuenta de que está entrando en un lugar diferente, donde la naturaleza y la tranquilidad predominan. Un refugio donde se percibe la calma del campo y la autenticidad de un Algarve que pocos turistas conocen, y que además tiene entrada gratuita. Abre todos los días (menos los lunes) en un horario de 10:30 a 21:00 horas.
Además, si prefieres no tener que preocuparte por la comida, allí mismo tienes el Bar da Fonte, con varias opciones de tapas, carnes, hamburguesas, baguettes y tostadas.
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