Una delicia que gusta a casi todo el mundo es una buena tarta de queso, un postre "sencillo" que se puede hacer de muchos tipos y al que le van casi todos los ingredientes dulces y también muchos salados.
Siempre ha sido una tarta muy pedida para tomar tras una buena comida o acompañando el café, pero ahora se ha puesto muy de moda en Andalucía y gran parte de España el pedirlas para llevar, en un formato muy cómodo y con unos sabores que te hacen la boca agua.
En Sevilla, especialmente, se ha hecho muy popular la "cheesecake" para llevar. Un negocio llamado Ratatouille que se ha vuelto súper viral, acumulando colas y colas fuera de su local, con gente que se aglomera por llevarse una de sus mini tartas de queso, con unos sabores irresistibles.
Y a nuestra capital llegó un negocio que prometía la misma delicia, aunque en porciones. Riquísimas tartas de queso clásicas, de galleta lotus, pistacho, queso Payoyo, Kinder, limón y dulce de leche... Llegaba a la plaza del Punto de Huelva la Abuela Canalla para revolucionar los paladares más queseros.
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Pero tras escuchar sugerencias de clientes y muchas peticiones, han hecho caso y han traído el éxito que triunfa en Sevilla, sus mini tartas de queso para llevar. Además de las porciones de las tartas enteras, ya se encuentran despachando auténticas exquisiteces en forma de tartitas pequeñas.
Una ración de este nuevo formato que equivale a dos cuñas de las tartas grandes. Las venden a 5,95 euros y las tienen de los mismos sabores que las grandes. Cada día hacen muchas unidades de cada tipo, por lo que ya puedes ir a hacerte con una, o varias de ellas.
