Huelva tu destino

Fini, el onubense con un corazón que mueve montañas

  • Fini ha demostrado que la fuerza de la mente y las ganas de vivir pueden cambiar el mundo

  • Desde la Clínica de salud mental y Atención a la dependencia Mentalia La Viña, en Chucena, escribe ayuda a los demás y, asegura, "vive la vida plenamente"

Serafín Correa Benítez, conocido cariñosamente por todos como Fini

Serafín Correa Benítez, conocido cariñosamente por todos como Fini

Hay personas que irradian una luz especial, que son fuerza e inspiración. Gente que es feliz y agradecida con el mundo simplemente por el hecho de despertar cada mañana y comenzar un nuevo día. Mentes fuertes y corazones valientes capaces de romper esquemas, de despertar conciencias y de luchar por demostrar que vivir merece la pena.

Serafín Correa, conocido cariñosamente como Fini, sufrió un ictus que dañó severamente su médula en el año  2013, dejándolo postrado en una silla de ruedas y con movilidad reducida. Desde entonces permanece ingresado en la Clínica de salud mental y Atención a la dependencia Mentalia La Viña, en Chucena.

Y es, precisamente desde ese centro, desde donde Fini cada día se deja la piel por brillar y sacar la mejor versión de sí mismo. Ahora es escritor y diplomado en Neuropsicología y ayuda a otras personas a aceptar su discapacidad.

Fini junto a miembros de su familia en una visita a la residencia Fini junto a miembros de su familia en una visita a la residencia

Fini junto a miembros de su familia en una visita a la residencia

Hasta el momento ha escrito dos libros: Coma inefable y La mirada de los ángeles. Ahora tiene previsto sacar un tercero que verá la luz en 2022.

Desde su centro y a pesar de que últimamente no se ha encontrado del todo bien físicamente (el pasado mes de noviembre le diagnosticaron cáncer de hígado y colon) sigue mostrando una actitud ejemplar con los que cada día le rodean. Ahora vive con entusiasmo estas fechas navideñas, aunque, asegura, "este año no le conviene hacer demasiadas salidas navideñas para cuidarse".

"Sinceramente, me planteo unas navidades para disfrutar más que que para planificar, mejorar la calidad y no mirar la cantidad de sitios a los que puedo asistir. Aunque, si por mi fuera. tendría como extremidad una brújula, pero a veces el corsario es feliz en su isla, sólo necesito la sombra de de un buen cocotero", cuenta.

Serafín Correa Benítez, conocido cariñosamente por todos como Fini Serafín Correa Benítez, conocido cariñosamente por todos como Fini

Serafín Correa Benítez, conocido cariñosamente por todos como Fini

"Ahora, enfermo de cáncer de hígado y colon desde noviembre, no creo que sea muy aconsejable que me mueva demasiado de la residencia... sin ir más lejos mi hermano Jesús y yo la pasada semana comentábamos qué nos apetecía hacer estas fechas y me encantó que coincidiéramos en una comida por Chucena (mi lugar de la residencia), tranquilos, en familia, pasando la vida ante la situación... precioso".

-Fini, ¿qué balance haces de esta dura temporada de pandemia que hemos vivido?

-La pandemia tan cruel que estamos atravesando aún ha dejado al descubierto nuestro peor yo. Como diplomado en Neuro-psicologia puedo asegurar que la enfermedad donde realmente radica es en el cerebro, pues éste ha sido sometido a muchos factores contraproducentes para con una salud mental equilibrada hacia sus emociones diarias: sentimientos, preocupaciones, presiones, trastornos mentales, físicos, fobias etc,... que actúan como el virus invisible que nadie puede ver pero que te condiciona.

-¿Qué te ha enseñado este tiempo? 

-He aprendido a que tengo más razón. Antes de todo esto creía que se puede creer con el tiempo en lo que sea, ahora solo sé que básicamente crees en algo, aunque sea por decir: bueno sí, pues creo en algo.

He sacado en claro que el grupo siempre será mejor que la unidad  (ejemplares con el virus), yo siempre me he desvivido por el otro al cien por cien. Durante mi vida ha sido así, no entiendo una mañana sin una ayuda. Lo que ha sido mío ha sido siempre de la persona que está a mi lado, he servido comida gratuita y ya no gratuita, sino pagada por mi; he trabajado siempre sin ánimo de lucro como Neuro-psicólogo, doné los beneficios de mi primer libro a investigación sanitaria y los beneficios del segundo a la maravillosa residencia 'Siempre Juntos' de Inés Bañuls. ¿Qué puedo decir? Me encanta mi vida. Todo esto me completa como persona.

-Has escrito dos libros. El último, La mirada de los Ángeles, ha tenido una gran respuesta. Es sin duda un buen regalo para esta Navidad.

-La verdad es que mi primer libro Coma-inefable trajo mucho revuelo con eso de ser un coma narrado desde dentro y además totalmente verídico. Tuvo muy buena acogida (y la sigue tenido aún). Lo que sí me sorprendió es que mi novela más atrevida, La mirada de los ángeles, mi segundo libro, aún se venda bastante bien, pues tuve mis dudas, ya que fusionaba mi amada neurología con mi amada escritura. Curiosamente al mes y poco más ya tenía mi librería el cartel de 4.500 € donados a la residencia 'Siempre juntos' y acababa de llegar como quien dice. Además recibí un mensaje para mí asombro del Dr. Ignacio Illán Gala (reputado neurólogo experto internacional en Neurología cognitiva y conductual) felicitándome por la trama desenvuelta en el mismo ¡No pude ni dormir!.

Toda aquella persona que lee mis libros ve algo diferente y esa es la magia que yo quiero aportar. No la mía, sino la vuestra.

-¿Cuáles son tus propósitos para el próximo 2022? ¿Otro libro quizá?

-Este año quiero sacar mi tercer libro, 34 DC VERITAS, basado en la vida de Jesús de Nazaret, quien una vez muerto acude en la ayuda de Asha (hija de Judas). El objetivo es salvaguardar el linaje de Jesús de la nueva iglesia formada por Pedro y Roma, para ello irán formando un ejército sagrado llamado La Orden del Temple y veremos múltiples traiciones.

-¿Está entre tus planes disfrutar de la tierra que te vio nacer?

-Huelva, tu destino me encanta. Un paseo por la ría, acabar tomando una copa de Privilegio del Condado (Mioro) y uno buena hoguera bajo la luz de la luna saboreando unas deliciosas coquinas de Huelva.Cuando estoy en la Costa hecho de menos su Sierra, su Andévalo... 

-Un mensaje a los onubenses en el preámbulo de la Navidad.

-Un consejo para la Navidad: que no crezcan nunca.

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