Que el Andévalo esta de moda, no nos cabe la menor duda. Nada más hay que ver la proyección de su marca corporativa #destapaelandevalo, para saber que no estamos exagerando.

Y una de las actividades que han propiciado ese impulso es la de la caza mayor. En esta comarca nos encontramos con unas de las orgánicas (empresa dedicada a organizar montería) más importantes del panorama nacional, OJEOS Y MONTERÍA ISAÍAS ESPINOSA. Y con una de las empresas dedicada a la elaboración y transformación de caza mayor, con más peso especifico en el mercado tanto nacional como internacional, INCAECOL.

Esta actividad, la caza mayor, es en cierto sentido una actividad nueva, ya que data de pocos años hacia atrás. El Andévalo siempre ha sido una comarca con gran prestigio en la caza menor, en sus diferentes modalidades (conejos, perdices, zorzales..), pero la proliferación y crecimiento en sus extensas fincas de animales como el venado, el jabato o el muflón, y la creación de empresa como las anteriormente mencionadas, hacen del Andévalo un lugar privilegiado para el disfrute de esta modalidad de caza.

Y todo esto, genera una actividad económica nada desdeñable. Por una parte, está todo el turismo que genera, ya que hasta el Andévalo se acercan cazadores desde todos los rincones de España. Y por otra, todo lo que rodea la organización de un evento de este calado. Por indicar datos “a grosso modo”, una montería de termino medio, mueve a unas 200 personas: cazadores, postores, realeros, muleros, catering, veterinarios, carniceros…

Todo esto hace, que el Andévalo este en boca de cada vez más personas, tanto en Andalucía como en España, y a la vez genere riqueza a lo lugareños.