La rebelión de los incansables

Varios cientos de aficionados dejan sus asientos vacíos los primeros cinco minutos del partido en señal de protesta contra Comas La iniciativa parte del Recre Trust y las peñas

1. Aficionados suben al palco a protestar al inicio del encuentro. 2. Cientos de espectadores entraron al estadio en el minuto 5 del partido. 3. Waldo, durante el cambio. 4. El palco de autoridades del Nuevo Colombino. 5. Centenares de personas esperan en los aledaños del estadio a que trascurran los primeros minutos para entrar. 6. Aficionadas se hacen un selfie. 7. La Asociación Santa Águeda vendió sus calendarios contra el cáncer. 8. El marcador se mantuvo apagado por una avería. 9. Keita se retira desolado tras serle anulado el gol. 10. El once inicial del Recre.
1. Aficionados suben al palco a protestar al inicio del encuentro. 2. Cientos de espectadores entraron al estadio en el minuto 5 del partido. 3. Waldo, durante el cambio. 4. El palco de autoridades del Nuevo Colombino. 5. Centenares de personas esperan en los aledaños del estadio a que trascurran los primeros minutos para entrar. 6. Aficionadas se hacen un selfie. 7. La Asociación Santa Águeda vendió sus calendarios contra el cáncer. 8. El marcador se mantuvo apagado por una avería. 9. Keita se retira desolado tras serle anulado el gol. 10. El once inicial del Recre.
Dalía Ramos Huelva

06 de diciembre 2015 - 05:02

Incansables. Aunque ya las fuerzas flaqueen, una parte del recreativismo se rebeló una vez más. Marchas, pancartas, gritos e interminables pitadas son manifestaciones de desacuerdo que preceden a la última protesta llevada a cabo por una parte de la afición albiazul, esta vez en los prolegómenos del encuentro que se disputó ayer en el Nuevo Colombino entre el Recreativo y el Murcia.

Convocados por el Recreativo Supporters Trust y la Federación de Peñas, varios cientos de seguidores ocuparon sus asientos cinco minutos después del pitido inicial en señal de protesta contra la gestión del actual consejo de administración y del propietario del club, Pablo Comas. Cinco minutos en los que se mantuvieron en los aledaños o en los pasillos del estadio. Silenciosos y ordenados, aquellos que protestaban fueron sentándose en sus butacas tras ese pequeño gesto, que dejó patente su descontento con la situación actual del club.

Tan incansables son los que se dejan la voz al protestar y al reclamar, como aquellos que cada fin de semana se ponen su camiseta albiazul y animan al Decano, presentes o en la distancia, con las esperanzas renovadas.

Incondicionales. Los que buscan el ánimo en el amor a sus colores y gritan, pitan, callan, pero nunca faltan. A los que el orgullo tras una derrota les dura lo que tarda en comenzar un nuevo partido. A los que las fuerzas no les dejan salir de casa, pero sí poner la radio y decir con seguridad "hoy gana mi Recre". Los que van al campo y llevan a sus hijos, conocedores de que están creando una nueva generación de sufridores. Los que se salen del estadio diciendo "nunca más". Y siempre vuelven.

Inagotables los que piensan y aseguran que todo esto es pasajero. Que la vida aprieta pero no ahoga, y que cuando se toca fondo solo queda la subida. Que la salida está cada vez más cerca. Y cuando esto ocurra, ahí seguirán todos esos incansables, incondicionales e inagotables con el orgullo magullado pero con la conciencia intacta.

stats