Con sus propias armas (0-3)

El Recre se encontró con la horma de su zapato. El Numancia hizo una primera parte que habría firmado el mejor Recre de Oltra esta campaña. Fue un equipo que presionó bien, incomodó a su oponente, le dificultó la salida y le creo peligro tras robar con la movilidad de su ataque. Luego a balón parado generó muchísimo peligro.

Julio Álvarez tardó un minuto en demostrar las razones de su galardón de la LFP. El cerebro y hombre para todo del Numancia botó una falta lateral y Sergi Enrich se elevó entre los defensores recreativistas para adelantar a los suyos. El balear se disculpó recordando su pasado albiazul. El Nuevo Colombino sintió frío. Vio a su equipo vulnerable.

Sin las piezas clave que lo hicieron fuerte en las semanas anteriores se volvió un conjunto gris, previsible y con demasiadas dudas atrás. La apuesta en el centro del campo no funcionó. Dani Molina no encontró su sitio y Jesús Vázquez estuvo demasiado solo.

A pesar de ello Montoro pudo empatar a los trece minutos. El Numancia perdió por instantes su consistencia y el Recre lo aprovechó para plantar a su centrocampista ante Munir. Su balón fue fácil para el meta soriano.

Si el Numancia no amplió su renta al descanso fue porque Sergi Enrich a pesar de sus dos goles falló al menos otros tantos. El balear hizo su mejor partido en Huelva, aunque ya sin la albiazul puesta. Con su movilidad y velocidad desquició a los defensores recreativistas. A Juanan la tarjeta a los dos minutos le pesó demasiado a la hora de actuar con contundencia. Sotres le detuvo a bocajarro un balón a los 19 minutos. Poco después el mismo protagonista la mandó fuera con todo de cara en un contragolpe. El Recre estaba desbordado en defensa y sin ideas en el centro. Fueron sus peores minutos de la temporada en Huelva. Julio Álvarez apareció de nuevo para encontrarse con la madera. El segunda parecía inevitable. Sin capacidad de respuesta por parte recreativista la tuvo de nuevo el Numancia. Sergi Enrich se entretuvo en exceso en el 36. Apenas un minuto después se mostró más acertado. La falta de entendimiento entre Juanan y Sotres fue letal. El central esperó la salida del portero, el cancerbero dudó y a mitad de camino se arrepintió. En el fútbol si uno sale o se queda acierta o se equivoca, pero si duda siempre falla. Sergi Enrich esta vez sí lo aprovechó para hacer el 0-2.

Un gol antes del descanso habría dado otro aire al choque. Pudo hacerlo Joselu a falta de un minuto para el ecuador. El cartayero cruzó en exceso cuando se quedó solo ante el meta Munir.

Casta no le falta a este Recreativo. Tiró de orgullo para intentar reconducir la situación. Imprimió una mayor intensidad y ganó metros a la vuelta de vestuarios. Siguió escaso de argumentos, aunque ahora el balón se movió mucho más cerca del área de Munir. La entrada de Núñez le dio además una mayor profundidad. El Numancia sintió presión real y dio muestras de sus debilidades. El impulso le dio para 25 minutos de buen fútbol sin llegada. El Numancia no expuso más. Se defendió como pudo en esta fase y buscó el contragolpe para ampliar su cuenta. Natalio en el minuto 67 se encontró con la madera en la más clara hasta entonces de los visitantes.

Oltra buscó reactivar a su equipo con el escaso fondo de armario con el que contaba. Al técnico se le cayó además Álvaro Antón antes del partido por un proceso gripal. Tiró de Josmar Zambrano sin éxito. No encontró el desequilibrio entre líneas y Jesús Vázquez siguió estando demasiado solo en el centro del campo. A la desesperada pasó a defensa de tres sentando a Juanan. Sirvió de bastante poco.

El Numancia recurrió de nuevo al balón parado. Un puntal albiazul convertido en su propia guillotina en la tarde ayer. Juanma remató cómodo un saque de esquina a falta de diez para el final que sentenció el choque. La expulsión final de Enrich no sirvió ya para mucho más. El Numancia hizo de Recre en el Nuevo Colombino mientras los albiazules sufrieron en sus carnes la misma doctrina que acostumbran a aplicar a sus oponentes.

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