La plantilla dice no al club

Sin acuerdo. La plantilla del Recreativo dio un no colectivo por respuesta. A la esperada reunión con la dirección deportiva y la entidad, representados por Julio Fernández Peguero y Francisco Muñoz respectivamente, los albiazules ofrecieron su negativa a la oferta de reducción de sueldos planteada por la administración concursal. No acudieron todos los citados, ya que algunos como Álex Quillo, cuya intención es seguir con condiciones, no se encontraban en tierras onubenses. Desde el club ya se anunció previamente que la ausencia se consideraría un rechazo a la propuesta.

A pesar de la negativa global a la reducción de salarios, no todas las circunstancias son iguales. Cada caso es diferente. La propia entidad así lo reconoció en su página web al declarar que futbolistas como Pablo Sánchez y Kepa habían solicitado más días para tomar una decisión. Por su parte, Raúl Cámara comunicó que estudiará la situación con su representante antes de tomar de una decisión.

Más concretos fueron Matamala, Mora, Emilio Sánchez, Rafita y Manolo Martínez, quienes comunicaron a la entidad su intención de no aceptar los nuevos parámetros económicos que el club les ofrece y esperarán a conocer el desarrollo de los acontecimientos en los próximos días.

La terna de futbolistas cuyos contratos son inasumibles para el club y negocian su nueva situación la completa Jesús Vázquez. El de Santa Olalla, opción bética aparte, estudia la posibilidad de cerrar un nuevo acuerdo con el Recreativo. En su caso está el añadido de la deuda que arrastra de temporadas anteriores.

En caso de acudir a los tribunales, los futbolistas se enfrentan a la posibilidad de perder parte de sus fichas. De hecho, según fuentes jurídicas consultadas por este diario, el Juez tiene la potestad de establecer el tope salarial para la temporada que viene tomando como referencia el propuesto por los administradores. En ese caso, al no haberse cumplido todavía el periodo de vigencia del contrato no se consideraría devengada la cantidad total y no se sumaría a la deuda. Directamente el contrato quedaría fijado a las pautas que marque el Juez. Sería una decisión en la que los grandes perjudicados serían directamente los futbolistas. La posibilidad de un ERE u otra figura tiene menos fuerza ya que para ello debe haber un número determinado de profesionales que no parece que se vaya a cubrir. En cambio, sí se puede determinar la extinción de alguno de los contratos.