La piscina cubierta de Aracena, por fin, abrirá sus puertas el 1 de julio con la esperada, y clásica en Aracena, campaña de natación de verano que cuenta con unos 170 niños inscritos.

La piscina ha estado cerrada algo más de cuatro meses, desde mediados de febrero, debido a la rotura definitiva, entonces, de la máquina que controla la temperatura del agua y humedad en el ambiente.

Un proceso largo y complejo, ya que la máquina se ha fabricado expresamente para la piscina de Aracena y todo ello ha tenido un largo y formal proceso burocrático, debido a proyectos presentados, empresas interesadas, adjudicaciones y licencias correspondientes.

Antes del cierre hubo una temporada larga donde la máquina que controla la temperatura del agua y humedad en el ambiente sufrió varias averías, y algunas en un corto espacio de tiempo, con un alto coste económico. Finalmente se decidió hacer una nueva y tomar, a su vez, otras medidas de eficiencia energética. Una es aprovechar el calor del agua que se repone con el agua que se incorpora mediante un intercambiador, y la colocación en breve de una manta térmica que permitirá que la máquina no tenga que trabajar las 24 horas del día. La inversión ha sido de unos 80.000 euros. Destacar que es la única piscina cubierta de la Sierra, por lo que su cierre generó preocupación en Aracena y su entorno.