Ni mínimas dosis de 'glamour'

Francia e Inglaterra firmaron un insípido empate que hizo justicia a la igualdad del choque y a la falta de brillo de ambas selecciones en su debut en la Eurocopa. Lescott, a la media hora, abrió el marcador para los ingleses, pero Nasri empató nueve minutos más tarde.

Era un choque con aroma clásico, pero el glamour duró más que el fútbol en la ciudad ucraniana de Donetsk. La primera parte fue muy igualada, aunque Francia llevó el mando del partido. Inglaterra no sufrió demasiado en defensa, poco exigida por los delanteros rivales.

El combinado galo entró en el campo con tensión, como si le pesara el favoritismo que se le ha otorgado. No sólo para este partido, sino también para el torneo, pero su puesta en acción no fue tan contundente como se esperaba. A cambio, Inglaterra demostró desde el comienzo que sí tenía un plan. Intentó defender muy junto, con las líneas muy replegadas cerca de su área. Al ataque llegó con pocos jugadores, aunque en transiciones muy rápidas, dejando en evidencia la lentitud de los zagueros franceses en esos primeros instantes.

A los 14 minutos llegó la primera gran ocasión del encuentro, que fue para Inglaterra. Milner encontró un agujero en la defensa de Les Bleus y superó al cancerbero Lloris, pero se quedó sin ángulo y envió el balón fuera. El encuentro transcurrió impreciso y lleno de precauciones defensivas. Y cuando ocurre algo así, es habitual que la estrategia salga a relucir. Así sucedió, cuando a los 30 minutos se adelantó el equipo británico.

Gerard lanzó una falta alejada, el balón hizo una gran parábola, Diarra defendió muy mal y Lescott apareció para marcar con un impecable cabezazo. Los hinchas ingleses provocaron el clamor. Pero entonces el conjunto inglés cometió el error de renunciar a los contraataques y comenzó a defender cada vez más cerca de su portería. Una concesión mayor para una selección como la francesa, que tiene muy buenos pegadores. Uno de ellos fue Nasri. A los 39 minutos, el extremo del Manchester City controló un balón en la frontal del área y golpeó seco. El cuero circuló limpio entre un bosque de piernas y entró junto al palo derecho de Hart, que reaccionó tarde y sólo pudo sacar el balón cuando éste ya estaba en la red.

Así se llegó al descanso, con más goles que juego, con más emoción que diversión. La segunda parte fue todavía más espesa que la primera. Por dos motivos: el intenso calor en Donetsk, en torno a los 34 grados, y las precauciones de ambos conjuntos, aunque Francia siempre tuvo un punto más de ambición que su rival. Los dos equipos actuaron temerosos de perder. Francia siguió dominando, pero por ejemplo los laterales apenas se incorporaron por las bandas y su ataque se basó en tirar paredes, y con eso se facilitó mucho el trabajo de la defensa inglesa. Así ocurrió. Cada ataque francés acabó estampado en el muro de Inglaterra, que puso a ocho jugadores en la frontal del área y una especial vigilancia sobre Benzema, que concluyó el partido sin inquietar.

El encuentro acabó sin una ocasión clara en la segunda mitad y con la sensación de que ambos contendientes tienen más cosas dentro que las que mostraron ayer.

FRANCIA: Lloris; Debuchy, Rami, Mexes, Evra; Cabaye (Ben Arfa, 84'), Diarra, Malouda (Martin, 85'); Nasri, Benzema y Ribery. INGLATERRA: Hart; Johnson, Terry, Lescott, Cole; Milner, Gerrard, Parker (Henderson, 78'), Chamberlain (Defoe, 77'); Young y Welbeck (Walcott, 91'). Goles: 0-1 (30') Lescott. 1-1 (39') Nasri. Árbitro: Nicola Rizzoli (Italia). Amonestó a Chamberlain y Young. Incidencias: Encuentro correspondiente a la primera jornada del Grupo D, disputado en el estadio Donbass Arena de Donetsk ante la presencia de unos 45.000 espectadores.