El hombre de ORO
Pekín 2008 - Natación
Phelps alcanza su quinto oro en Pekín, el undécimo en unos Juegos, y ya es el deportista más laureado de la historia
La piscina olímpica de Pekín fue escenario ayer de dos horas para el recuerdo, con seis récords mundiales quebrados en la natación y la consagración de Michael Phelps como el deportista más exitoso de la historia.
"Creo que casi perdí las palabras. Crecí soñando con los Juegos, y éstos son mis terceros. Ser el más exitoso de los Juegos ahora suena sencillamente raro", dijo Phelps, que suma 11 oros en Juegos, más que ningún deportista en la historia.
Fue un día espectacular, de récords sin respiro. El del australiano Eamon Sullivan en los 100 metros libre, por ejemplo, unos 47,05 segundos que fueron respuesta directa al récord mundial logrado minutos antes, en la primera semifinal, por el francés Alain Bernard, con 47,20 segundos.
"Me alegro mucho por Eamon, todos sabemos lo rápido que es capaz de nadar", dijo la australiana Stephanie Rice, hasta hace poco novia de Sullivan y ahora separada para poder concentrarse en los Juegos.
Y parece estarlo. Rice se alzó ayer con la medalla en los 200 metros estilos sentando una nueva plusmarca mundial, tal como lo había hecho anteriormente al ganar los 400 metros estilos.
Rice hizo un crono de 2.08,45 minutos y aventajó a la zimbabuense Kirsty Coventry (2.08,59) y a la estadounidense Natalie Coughlin (2.10,34). La australiana mejoró en 47 centésimas de segundo el anterior récord mundial, también de su autoría, que databa del 25 de marzo.
Otro récord mundial, el de la italiana Federica Pellegrini, que ganó los 200 metros libre mejorando el récord que ella misma había fijado hace dos días. Pellegrini hizo un crono de 1.54,82 minutos, postergando a la eslovena Sara Isakovic (1.54,97) y a la china Pang Jiaying (1.55,05). La anterior plusmarca de la italiana, conseguida el domingo en semifinales, había sido de 1.55,45. Feliz, Pellegrini cantó entusiasmada el himno italiano durante la ceremonia y contagió al estadio batiendo palmas.
Pero el plato fuerte fue Phelps. Eddie Reese, el entrenador jefe del equipo estadounidense de natación, dejó en claro su devoción por la estrella.
"Estaba entrando a la cafetería con (el nadador británico) Simon Burnett y me dijo: 'Ya sé de dónde es Michael Phelps. No es de otro planeta, es del futuro. Su padre lo hizo e hizo una máquina del tiempo. Dentro de 60 años será un nadador normal, pero vino para ganar todo". Buena síntesis de un día que terminó a lo grande.
Estados Unidos trituró el récord mundial de los 4x200 libre en la natación de los Juegos de Pekín, una prueba que le dio además el quinto oro a Phelps, consagrado como mejor deportista de la historia olímpica.
El relevo estadounidense ganó con una marca de 6.58,56 minutos, un registro de otro mundo comparado con los 7.03,24 logrado por Estados Unidos en marzo de 2007 durante los Mundiales de Melbourne. Los norteamericanos mejoraron en 4,68 segundos el récord mundial, en una final que desde el primer instante controlaron gracias a Phelps. La plata fue para Rusia, con 7.03,70, y el bronce para Australia, con 7.04,98.
Phelps ganó la carrera ya en los primeros 200 metros, porque al tocar la pared tenía casi dos cuerpos de ventaja sobre el ruso Nikita Lobintsev. Ryan Lochte nadaba ya a la altura del metro 10 en su relevo cuando los rivales de Phelps recién llegaban a tocar la pared.
Ricky Berens recibió el mismo obsequio y lo defendió con solvencia. Peter Vanderkaay tuvo el placer de ser quien alzara el brazo en señal de victoria, en una sólida defensa del título olímpico ganado en Atenas 2004.
El momento más emotivo se había producido exactamente a las 10.23,02 de la mañana pequinesa, cuando el estadounidense tocó la pared y se convirtió en el atleta récord de la historia de los Juegos al ganar con plusmarca mundial de 1.52,03 minutos los 200 metros mariposa. Phelps superó al húngaro Laszlo Cseh (1.52,70) y al japonés Takeshi Matsuda (1.52,97).
Pese a que quebró el récord mundial, no fue sencillo el triunfo para Phelps en los 200 mariposa. En el primer hectómetro libró una lucha brazada a brazada con el neozelandés Moss Burmester, cuarto con 1.54,35 finalmente. Campeón en los 200 mariposa de Atenas, Phelps está buscando en Pekín quebrar el récord de siete oros en unos Juegos en manos de su compatriota Spitz desde Múnich 72.
La hazaña de Phelps tuvo en los 200 mariposa un llamativo componente extra: la logró con las gafas llenas de agua. "No pude ver nada en los 100 metros finales, mis gafas se habían llenado de agua", dijo Phelps tras ganar con un récord mundial. "Es algo desilusionante, podría haber nadado más rápido".
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