"La esgrima es el único deporte olímpico de origen español"

El Club Esgrima Huelva se fundó en 2003. Su maestro de armas, Juan Artero, en compañía de su esposa, Ana Dovao, montaron en la capital onubense una escuela de esta disciplina, el único deporte olímpico que existe de origen español, en una iniciativa conjunta en la que también participaron el Ayuntamiento de Huelva y Cepsa, empresa "que lamentablemente ahora ya no está con nosotros", indica María del Mar Toscano, directiva de la entidad.

La periodista habla maravillas de la esgrima, destacando entre las virtudes que fomenta su práctica "la velocidad, los reflejos, la fuerza y la coordinación . Yo empecé por casualidad. Este es un deporte raro, minoritario, que se vincula a los mosqueteros y a las novelas de El Zorro y que engancha muchísimo", asegura.

Anima a los onubenses a practicarla. "Tenemos la sede en el Palacio de los Deportes de Huelva. Es una de las salas de armas mejor equipadas de Andalucía, donde los lunes, miércoles y jueves, a partir de las 17:30, les atenderá nuestra técnico. La introducción a este deporte es cortesía del club y a todos los principiantes se les facilita el material necesario", resalta. "También se puede contactar con nosotros por teléfono, en la página web o a través de las redes sociales", añade.

Se puede comenzar en la esgrima desde muy temprana edad y continuar su práctica hasta una avanzada. Existen tres modalidades: florete, espada y sable "que son armas aunque no entrañan riesgo ni peligro. Este es un deporte muy seguro, con excelentes protecciones", subraya.

Toscano comenta que a finales del siglo XIX "hubo en Huelva una sala de esgrima, donde ahora está el Bingo Círculo" y que lamentablemente, como deporte minoritario actualmente "no recibimos ninguna clase de ayuda. Estamos abiertos a la colaboración de cualquier empresa".

Entre los tiradores onubenses más destacados de la actualidad cita a Mario Artero, de 18 años de edad, que actualmente está entrenando en Madrid con la selección española, y a Pablo Rodríguez, que a sus 20 años compite en la categoría absoluta. "Normalmente la plenitud en este deporte es entre los 30 y 35 años. La experiencia es un grado", dice.

"La esgrima es fantástica, tiene grandes propiedades. Aquí se habla de que hay que tener honor y respeto al adversario, incluso el público. Si en una competición a un espectador le sacan una tarjeta negra no le permiten entrar durante un tiempo a presenciar pruebas", concluye la directiva del club onubense.