Carolina Marín ha vivido una mañana plena de emociones y recuerdos en su visita al Colegio Diocesano Sagrado Corazón de Jesús, centro del que fue alumna durante su infancia. Las lágrimas han acompañado a la campeona olímpica onubense, que ha recibido el cariño de los niños que hoy recorren las mismas aulas que ella de pequeña. 

La campeona olímpica fue recibida por los alumnos del centro, que le cantaron una canción compuesta expresamente para ella. “¡Que recuerdos”! Comentó Carolina, a la que se escaparon las lágrimas recordando sus vivencias en su etapa escolar. La onubense aguantó como pudo la emoción ante un regalo que llevará siempre en su corazón. 

En lo deportivo, volverá a competir la próxima semana en Italia para luego encarar un duro inicio de año con torneos de gran nivel en los que espera ir sumando puntos para el “difícil objetivo” de ser cabeza de serie en Tokio 2020