El campo del Parador de Torremolinos, pionero en Málaga

El Real Club de Campo de Málaga, se encuentra a orillas del Mediterráneo a unos 10 kilómetros de Málaga capital, próximo a Torremolinos y muy cerca del Aeropuerto y de la desembocadura del río Guadalhorce, paraje natural protegido por las innumerables especies de aves que en él habitan. Es, sin duda, un lugar privilegiado para la práctica del golf, aunque en ocasiones está dificultado por los vientos de Levante o por los achicharrantes terrales veraniegos.

El campo es propiedad de la red de Paradores Nacionales y el Club propiamente dicho es la sociedad deportiva que cuenta con más de 80 años de antigüedad, algo más que la del propio recorrido, siendo el pionero y origen de la actual densa y popular Costa del Sol.

El trazado se puede decir que tiene dos estilos diferenciados. Los nueve primeros hoyos fueron diseñados por Mr. Colt a instancias de la reina Victoria Eugenia y rediseñados tras la guerra civil por el escocés Tom Simpson, por lo que no sorprende que tengan un marcado carácter británico y aunque no muy largos si resultan complicados.

Posteriormente se amplió el recorrido a 18 hoyos gracias a la reforma que inició Ernesto Céspedes, maestro del club aquellos años, con lo que el diseño original adquirió una doble personalidad al tiempo que se incluía el césped en sus calles, ya que hasta 1964 el recorrido estaba cubierto de arena: una, la comentada, con los hoyos interiores donde se adivinan trazados flanqueados por una extensa arboleda de pinos y eucaliptos; y la otra, con los hoyos exteriores, donde la característica principal consiste en recorridos con escasa vegetación, ligeras ondulaciones y con vistas al mar en su mayoría, con el rough cubierto con arena de playa, rasgo que podríamos considerar común a todo el campo, así como su cómoda orografía que permite caminar sin necesidad de cochecito.

Club de Campo de Málaga ha sido siempre vivero de buenos jugadores y de directivos. Entre los primeros los más recordados son Salvador Balbuena y José Gancedo. Balbuena se inició tarde en el Circuito Europeo pero con tremendo éxito, falleciendo inesperadamente antes de un Open de Francia, mientras Gancedo, "el picasso de los diseñadores" ha logrado notables éxitos como diseñador después de habernos regalado una carrera amateur brillante que le consagró como uno de los mejores jugadores europeos de la época. Entre los segundos, Angel de la Riva, reelegido presidente de la Real Federación Andaluza es el máximo exponente.