Los lunes son diferentes en Huelva cuando el Recre gana. Hoy es de esos días. El Decano cumplió ante los suyos, logró su primera victoria de la temporada y alzó los brazos. Hay ganas en el recreativismo de acostumbrarse a ello. Son tantas temporadas viendo como algo extraño la felicidad que ni el sufrimiento final amargó el resultado. Supo a gloria el agobio cuando el desenlace fue dulce. 

Es otra historia. El mismo Recreativo de las jornadas anteriores encontró en los metros finales la eficacia que no tuvo en los choques previos. Suficiente. Hay maneras y maneras de crecer. Para los equipos en construcción los plazos se acortan cuando discurren por el camino de los resultados. Ganar era una necesidad. Sumar otro jornada más sin hacerlo sólo hubiese generado nervios innecesarios, activados fantasmas o urgencias a destiempo que en nada ayudan. Necesitaba estrenar su casillero. 

Tener un nueve sobre el césped cambia la visión de un equipo. Permite tener una estructura natural sobre el verde, fija a la defensa contraria y ofrece siempre una alternativa en la salida. Iván Aguilar llegó para ser titular. Alejandro Ceballos no lo dudó. El ariete respondió mientras tuvo fuerzas. Las circunstancias del choque lo mantuvieron en el césped cuando llevaba ya mucho tiempo sin gasolina. Le faltó el gol, pero demostró lo mucho que puede aportar a este equipo. El resultado tradujo el crecimiento colectivo. 

El Extremadura no empezó mal. Realmente se le vio metido antes que su rival en el partido, con una disposición que incomodó de inicio a los albiazules y un par de acercamientos con relativo peligro al área recreativista. Parecía que el choque sería más duro en este tramo inicial. Tuvo quince minutos destacados. Después se deshizo en manos de un Decano que creció aferrado a su ventaja con el desarrollo del choque y terminó controlando por completo el duelo. Los últimos minutos de la primera mitad fueron de dominio y bastante destacables. 

El papel de Fran Machado fue determinante. El granadino se fabricó el primer tanto con un gran control a pase de Iván Aguilar que lo dejó completamente solo ante el meta azulgrana en el 18. La definición fue de calidad. Es lo que se espera de un jugador clave. Rápido y pícaro estuvo en el 34 para fabricar el penalti que permitió al Decano cerrar el choque antes del descanso. Se anticipó lo justo al defensor Pereira para forzarlo a cometer una clara falta. En un partido tan especial para Jesús Vázquez nadie mejor que el gran capitán recreativista para transformar la pena máxima. Todo de cara. 

Con el 2-0 el Decano se gustó. Ni recordaban los recreativistas un duelo tan plácido en el Nuevo Colombino. Con la victoria en la mano se permitió el conjunto albiazul construir, tocar y dominar situaciones del juego que en circunstancias no tan favorables no se habría planteado. Fue una fase cómoda y de dominio albiazul. 

En esta tesitura, el planteamiento de la segunda mitad era muy claro. El Extremadura saldría a apretar. El Recreativo capearía el temporal a la espera del bajón azulgrana para liquidar pasada la hora del encuentro. Con el guión previsto se desarrolló. Ceballos apuró la reserva de Fran Machado hasta el minuto 60. Había pedido el cambio ya antes. Cuando vio que el Extremadura abría sus líneas y cedía espacios metió a Waldo para hacer daño con su verticalidad. Una lesión trastocó los planes. Con Ale Zambrano preparado para entrar pidió el cambio Sedeño. 

El percance y los movimientos azulgranas le devolvieron el mando al Extremadura. Sin poder refrescar su ataque y con la entrada de Ale Zambrano poco después le quedó al Recre defenderse. Su rival se volcó con lo que le quedaba y los albiazules se replegaron en exceso. Iván Aguilar se descolgó en ataque para hacer la guerra en solitario. Las fuerzas ya no le acompañaron, pero tuvo que dosificar para llegar al final. El Extremadura tuvo una clara oportunidad en el minuto 70 en un mano a mano que detuvo Rubén Gálvez a José Manuel. Fue la acción clave que pudo cambiar el curso de la segunda mitad. El de Aracena respondió. El desenlace final le dio más valor a su intervención. 

Con el duelo roto y un abismo entre líneas se partió el choque. Sin fuerzas y casi sin esperarlo se encontró el Extremadura con el gol de la agonía para el Recreativo. Amar Admeh señaló un absurdo penalti en la salida de Rubén que Curro no falló en el 84. 

Y tras un encuentro de control y relativa calma se vio el Recre con un final angustioso, en el que le tocó defenderse y salvar un triunfo que no se podía escapar. Lo hizo con veteranía y experiencia, impidiendo que su rival jugase apenas nada más hasta el final del encuentro. Esos puntos se recuerdan cuando terminan de las temporadas. Sufrió mucho más de lo merecido y de lo esperado, pero valió la pena.

Ficha técnica:

Recreativo: Rubén Gálvez, Sedeño (Iván Robles 67'), Javi Cantero, José Alonso, Bonaque, Dani Molina, Jesús Vázquez, De Vicente (Ale Zambrano 75'), Fran Machado (Waldo 59'), Iván Aguilar y Núñez

Extremadura: Fuentes, Sergio, Sergi, Pereira (Curro 61'), José R., Ismael, Dieguito (José Manuel 46'), Pierre (Asier 75'), Willy, Agudo y Javi Pérez.

Árbitro: Amar Admeh (Melilla). Amonestó con amarilla a Bonaque (26'), Rubén Gálvez (83'), Jesús Vázquez (83') por el Recreativo; y a Pereira (32') y Curro (90'), por el Extremadura.

Goles: 1-0 Fran Machado (18'). 2-0 Jesús Vázquez (34'). 2-1 Curro (84').

Incidencias: Encuentro de la cuarta jornada disputado en el Nuevo Colombino ante unos 8.000 espectadores. Antes del comienzo se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de José María Alcalde Moro y María Vanessa Rúa. Jesús Vázquez recibió el reconocimiento de la afición y una placa de manos del alcalde de la ciudad, Gabriel Cruz, al convertirse con 278 en el jugador con más partidos en la Liga de la historia del Recreativo.