El Sportbici destaca en la sierra portuguesa

Seia (Portugal), en plena Sierra de le Estrela, acogió el pasado fin de semana la 4ª prueba de la Taça de Portugal 2011. La mayor categoría UCI de la prueba le dio un carácter más internacional, con la participación de grandes corredores de otros países en busca de conseguir los ansiados puntos que le pueden dar el pasaporte para los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

Hasta allí se desplazó el equipo Sportbici-San Bartolomé-Rotor, cuyos corredores partían con el hándicap de su retrasada posición de salida, ya que no tenían puntos en este certamen, pero eso supuso una motivación extra al no tener la presión inicial de otras pruebas.

El cadete Diego Gonzaáez dio la mayor alegría al conjunto onubense: salió desde el último lugar de la parrilla y en al final de la primera vuelta ya consiguió colocarse en primera posición. Diego dio un auténtico recital y superó a todas las corredoras de la categoría elite fémina, que habían salido 2 minutos antes. Al final de las tres vueltas previstas, ganó con gran autoridad, con 3 minutos sobre sus más inmediatos rivales.

En la categoría fémina elite, Beatriz Gallego se enfrentaba a la parrilla de salida más numerosa a la que había asistido, con más de 30 ciclistas. El nivel fue altísimo y Beatriz, a pesar de sus problemas de alergia, fue a tope y terminó en una fenomenal 8ª posición. Anna Villar fue la ganadora de la prueba.

A las 15:00 (hora lusa), más de 100 corredores de la categoría elite y sub23 tomaban la salida para dar 6 vueltas al durísimo y técnico circuito luso. Carlos y Javier Macías salían dentro del inmenso pelotón y comenzaban a remontar rápidamente. Carlos pasaba en la primera vuelta entre los 20 primeros, y Javier un poco más retrasado sobre el puesto 30. Los españoles del Orbea Iñaki Lejarreta (a la postre ganador) y Rubén Ruzafa (2º) dominaban a placer la prueba marcando grandes diferencias sobre el resto. Carlos seguía remontando, y se colocaba ya rondando el top ten mientras Javier se colocaba a tres posiciones de su hermano.

Carlos aprieta más el acelerador en la última vuelta y llega noveno a meta; por detrás Javier sufre debido a sus problemas de alergia y se ve obligado a abandonar en la última vuelta cuando iba 15º.