El San Roque de Lepe consiguió por fin su primera victoria en el Ciudad de Lepe. Tuvo que llegar el líder al estadio lepero para que el conjunto aurinegro hiciera el mejor partido de lo que va de Liga, hasta el punto de minimizar al equipo que encabeza con solidez el grupo 4 de Segunda Federación. Tres puntos gracias al gol de Abreu que deben marcar un punto de inflexión en la trayectoria liguera del equipo de Juanma Pavón.

Como era previsible ante las bajas por lesión de su trío habitual de centrales, Pavón retrasó a un mediocentro defensivo como Fran López para incrustarse como tercer central entre Diaby y Carlos Becken en ese esquema de cinco en defensa habitual en el técnico aurinegro. En el resto del once inicial lepero, ninguna novedad ante las dudas sobre el estado físico de Jacobo que, aun así, estaba en el banquillo.

El caso es que, bien sea por necesidad o por ser buscado, ante el líder del grupo el equipo de Pavón realizó su mejor partido de Liga en terreno propio. La presencia de Fran López en defensa le dio mejor salida de balón su equipo desde atrás, continuando por el buen trabajo de Diego Guti y Kevin Bautista en el centro del campo, los detalles de Camacho entre líneas y sobre todo la insistencia de Sergio García por su banda entrando una y otra vez y surtiendo de balones a sus delanteros. Todo ello complementado con el gran trabajo de todo el equipo en la presión alta sobre un rival que se vio sorprendido por este San Roque, más liberado ahora que solo tiene que jugar un partido a la semana.

Lo cierto es que según lo visto durante la primera mitad, pocos de los que vieran el partido podrían decir que era el líder claro del grupo 4 de Segunda Federación el que visitaba a un San Roque que ocupaba la penúltima posición de la tabla. Porque más allá de los primeros minutos del partido en los que el Marbella salió pisando terreno rival, llegando a disponer de una ocasión antes de que se cumpliese el primer minuto con un disparo de Íker Muñoz que salió cerca del larguero, fue el equipo local el que controló el ritmo del juego y el que tuvo más tiempo el balón en su poder, teniendo incluso alguna ocasión para abrir el marcador.

De hecho, en el minuto 6 de partido el San Roque consiguió llevar el balón al fondo de la portería de Lejárraga, pero el árbitro del partido anuló el gol por un posible fuera de juego de un atacante aurinegro que se había interpuesto entre el portero del Marbella y la trayectoria del balón. La otra ocasión clara en la que el equipo lepero pudo abrir el marcador tuvo lugar cuando se llegaba a la media hora de partido con un remate de Abreu que no pudo encontrar los tres palos tras un mal despeje de Lejárraga a un nuevo centro-chut de Sergio García desde la izquierda.

El gol que finalmente premiaba el mejor juego de los hombres de Pavón en esta primera mitad llegó en el minuto 41 en una jugada iniciada una vez más por Sergio García por su banda. El carrilero zurdo aurinegro mandó un balón al área que la defensa marbellí no supo quitarse de encima cayendo el balón a pies de Camacho que desde la línea de fondo cedió atrás para que Abreu hiciese justicia a lo que se estaba viendo hasta el momento en el Ciudad de Lepe.

El Marbella salió más decidido a buscar la puerta contraria en la segunda mitad, pero bastó que Sergio García volviese a entrar por su banda para hacer retroceder en sus intenciones al equipo de la Costa del Sol. En esta ocasión su centro no encontró rematador, pero al menos provocó que el San Roque retomase la presión alta que había tenido en la primera mitad.

Mizzian de cabeza fuera a centro de Iván Robles, Abreu en jugada personal tras robo, Kevin Bautista peinando una falta lateral de Sergio García que acabó saliendo junto al palo. Ocasiones del San Roque para sentenciar, mientras que la respuesta del Marbella se limitó a una falta lateral ejecutada por Julio Delgado que detuvo con seguridad el Gato Romero y un disparo desde el borde del área de Puñal que se envenenó tras rebotar en la defensa.

Pero esta vez no. Esta vez el San Roque supo mantener hasta el final sus premisas de juego y llevarse tres puntos importantísimos para mirar al futuro con optimismo.