Ríos se da una vuelta
recreativo
El técnico recreativista cumplirá contra el Salamanca una mitad completa del calendario · El Decano vivió nueve jornadas sin perder y marcó una racha impecable, para ceder algo de intensidad tras las navidades
Ha llovido bastante desde que un desconocido en la categoría asomara por la bocana de vestuarios del Teresa Rivero de Vallecas. Carlos Ríos asumió el mando del Decano en un momento delicado, no libre de polémica en sus primeras horas por la titularidad del banquillo. Frente al Salamanca habrá cumplido una vuelta al completo. Llegó como interino y para cubrir el hueco dejado por Alfaro. Ni él ni quienes lo pusieron se atrevieron a garantizar su futuro más allá de ese día. Los resultados le dieron continuidad y crédito suficiente para asentarse en el cargo.
Durante este tiempo, el sanluqueño recuperó al equipo y lo sacó del fondo de la tabla. Llegó a ser colista y lo llevó a la zona de permanencia. Ahora afronta el duelo que cierra su primer ciclo como albiazul en la mejor disposición después de eludir el peor momento. Es lo que tiene el fútbol. El gaditano se jugó el puesto contra el Girona. Era una decisión madurada fruto de la tendencia en la que había incurrido el equipo tras las anteriores semanas y los precedentes en el Nuevo Colombino. La goleada le permitió eludir el amargo trance, mensajes obvios oficiales aparte, y le dio al Recre su mayor renta sobre los cuatro últimos de la temporada.
Durante la veintena de encuentros que lleva Ríos en el banquillo ha sido capaz de sumar seis victorias y diez empates, con cuatro derrotas en su haber. Se ha impuesto al Tenerife, el Cartagena, el Numancia, el Villarreal B, el Betis y el Girona. Empató con el Xerez, el Barcelona B, el Albacete, la UD Las Palmas, la Ponferradina, el Rayo Vallecano, el Celta de Vigo, el Nástic de Tarragona, el Elche y el Córdoba. Las derrotas llegaron con el Huesca, el Valladolid, el Alcorcón y el Granada.
Los triunfos superan a las derrotas y los empates compensan en parte el desequilibrio en la clasificación. Los números son los que son. 28 puntos en 20 partidos supondría un balance final de 58. Suficientes para lograr la permanencia.
Sin embargo, del idilio del primer tramo de la era Ríos, con el famoso 'CR9' que encadenó nueve jornadas consecutivas sin perder se pasó a una situación de incertidumbre, nerviosismo e inestabilidad. De la ola contra el Tenerife o el Cartagena se pasó a la crispación del día del Valladolid o los pañuelos del empate con la Ponferradina. La reacción de la grada en los choques precedentes hizo que el último contra el Girona se convirtiera en una final que el sanluqueño superó con nota.
Los tramos en los que esta primera vuelta que completará en Salamanca definen el estado de ánimo diferente vivido en el Nuevo Colombino.
Hasta Navidad sus números eran impecables. 15 puntos en 9 partidos. La progresión era abrumadora. Una campaña de 70 puntos. El problema surgió tras el descanso. En los diez encuentros precedentes al choque con el Girona en el que eludió el escollo la tendencia del equipo encendió algunas alarmas. 10 puntos en 10 partidos. Una reducción de un tercio en el ritmo de puntuación. En una campaña supondría no llegar a la permanencia y, con las jornadas restantes, llegar muy apurado. Surgieron las dudas. Los goles contra el Girona las despejaron. No obstante, los números de 2011 siguen siendo inferiores a los de la primera con más partidos. A pesar de ello, el balance general de Ríos en la primera vuelta que concluye el domingo es positivo. Un triunfo en el Helmántico sería un colofón espectacular.
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