Pablo Alfaro firmó el viernes su último partido como entrenador recreativista. El consejo de administración albiazul decidió ese mismo día, tras la derrota ante el Salamanca por 0 a 2, que el ciclo del preparador aragonés en Huelva había llegado a su fin. Los dirigentes ejecutaron una opción que ya llevaban unos días madurando. Sin que exteriormente hubiese trascendido nada, la realidad era que el choque contra los salmantinos era una final que el entrenador no pudo superar. De hecho, pese a que el movimiento requería de la aceptación por parte de los administradores concursales, el informe económico y deportivo que avalaba el despido estaba virtualmente previsto. Sólo fue necesario su materialización para el visto bueno. Durante la mañana del domingo fue tomando cuerpo la noticia, adelantada en la edición digital de este diario, para ser confirmada alrededor de las 18:00.

En el comunicado remitido ayer por la entidad a los medios de comunicación se señala a la dirección deportiva, encabezada por Alfonso Serrano, como la responsable de la decisión atendiendo a sus informes en base a "la irregular trayectoria del equipo en la competición oficial Liga Adelante ubicado en los puestos bajos de la clasificación con tan sólo 4 puntos de 24 posibles".

La situación institucional y económica que vive el club es delicada. Por esta razón, fue necesario redactar un plan de viabilidad previo a la destitución que fue aprobado por los administradores concursales. Es una de las razones por las que la entidad ha decidido no acudir al prohibitivo mercado de entrenadores para buscar sustituto.

Su recambio sale de la casa. El hasta ahora entrenador del filial, Carlos Ríos, asume el mando del primer equipo. El gaditano mantendrá como ayudante a Juan Merino. El ex capitán albiazul será el nexo de unión con un vestuario nuevo y el club en estos primeros momentos. Aportará su veteranía en esta nueva experiencia para Ríos.

En su nota oficial, el club agradece "el comportamiento profesional y humano a Pablo Alfaro". El aragonés se despedirá hoy de la plantilla en la Ciudad Deportiva y a partir de las 11:00 horas ofrecerá una rueda de prensa a los medios de comunicación. Junto al técnico se marcha el preparador físico Miguel Alonso Calvar, que será sustituido por Miguel Ángel Campos, hasta ahora responsable de la preparación física del Recreativo B, y que desde el primer momento fue el preferido del club para esa función.

La vancante dejada por Carlos Ríos en el banquillo del equipo filial será asumida por Antonio Quevedo, técnico hasta el día de ayer del conjunto juvenil de División de Honor.

El Salamanca acrecenta así su historia negra en Huelva. La campaña pasada fue responsable del despido del entonces entrenador recreativista Javi López. Curiosamente por el mismo marcador que el viernes. Salva Sevilla y Perico fueron entonces los verdugos del técnico catalán. En el futuro será un partido a tener en cuenta.