Nadal y Tiger, éxitos y lesiones que unen
El tenista español y el golfista estadounidense, con 14 Grand Slam por cabeza, comparten problemas por las exigencias físicas Alcanzar a Federer y a Nicklaus son sus objetivos


Los dos saben lo que es dominar su deporte, los dos ganaron 14 Grand Slam y a los dos los traicionó más de una vez su cuerpo: son Rafael Nadal y Tiger Woods, el tenis y el golf unidos -también- por las lesiones. "El otro día Rafa habló con Tiger Woods, y éste le dijo que era la primera vez en 10 años que golpeaba sin dolor la pelota", reveló Toni Nadal, tío y entrenador del número tres del mundo.
El tenista, de 28 años, está regresando al circuito tras un segundo semestre de 2014 en el que problemas en la muñeca, el apéndice y la espalda le impidieron jugar de forma regular. Incluso se perdió el US Open, también el Masters. El golfista, de 39, está recuperando su mejor nivel tras dolores en la espalda que complicaron su 2014, en el que no pudo jugar dos de los cuatro grandes, el US Open y el Masters.
Son, en cierta forma, vidas paralelas. Ambos dominaron con autoridad sus respectivos deportes y comparten la cifra de 14 torneos grandes conquistados a lo largo de sus carreras. El golf es una de las pasiones de Nadal más allá del tenis. En su autobiografía Rafa, apuntó incluso que en 2005, en los momentos más oscuros tras una lesión en el pie, su padre fantaseó con el deporte de los palos y los hoyos para aliviar el ansia competitiva de su hijo en caso de que debiera dejar el tenis.
Pese a que su carrera es un verdadero catálogo de lesiones, nada de eso sucedió. Una década y 13 Grand Slam después de aquellos temores, Nadal es uno de los mejores de todos los tiempos, un hombre que compite mano a mano con Roger Federer por ser el más exitoso de la historia.
El suizo suma 17 grandes, tres más que Nadal. De no haberlo traicionado su físico tantas veces, muy probablemente la diferencia entre el helvético y el español sería de sólo dos. O de menos aún.
Toni Nadal aseguró que su sobrino tiene ya digerida la final del Open de Australia 2014, cuando un bloqueo en la espalda lo disminuyó físicamente y fue clave para caer ante Wawrinka.
"Ya queda lejos. Es verdad que fue una final dura, como todas las que pierdes, pero desde entonces pasaron muchas cosas, así que está bastante olvidado. Lo que puedo decir es que todo de momento va perfecto; físicamente Rafael está bien y confiemos en que esto nos dure. Al final, cuando haces deporte de nivel, el cuerpo se resiente", dijo su tío.
Que las molestias forman parte de la carrera de un deportista es algo que recalcó Woods en la charla telefónica que tuvo con Nadal, al que conoció hace casi 10 años en un torneo de golf en Shanghai. Con molestias físicas y cada vez más años y desgaste, el reto está claro: ser más grandes aún.
Y la grandeza, en especial en Estados Unidos, se mide en cifras. Woods no gana un major desde el US Open de 2008, y necesita volver a hacerlo para acercarse a los 18 de Jack Nicklaus, la cifra récord del golf. De Nadal se espera que en junio conquiste Roland Garros por décima vez, pero el español quiere más.
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