Manu cierra la portería albiazul y Aritz Borda refuerza la defensa
El portero procede del Deportivo de la Coruña y el central llega del Mirandés de Segunda B.



Era la única demarcación que no dependía de los movimientos de reajuste de la plantilla y, por lo tanto, la primera en quedar cerrada. El Decano anunció ayer de forma oficial la contratación del cancerbero Manu, procedente del Deportivo de la Coruña. El asturiano formará junto a Alejandro la pareja de cancerberos albiazules para la próxima campaña.
De esta forma, el director deportivo recreativista, Julio Fernández Peguero, evita vivir una situación de incertidumbre como la que se generó la campaña pasada. Entonces, a pesar de conocer desde mediados de la temporada que Guaita no iba a seguir, su antecesor en el cargo, Alfonso Serrano, dejó correr el tiempo y firmó a Fabricio en los últimos días del verano. Esto hizo que el Recre hiciera toda la pretemporada con un solo portero profesional en sus filas. La apuesta salió bien porque el canario rindió de forma extraordinaria a pesar de las críticas que rodearon su contratación.
Manu firma por las próximas dos campañas. Gijonés de nacimiento, este meta de 25 años se formó en la cantera del Sporting. De Mareo pasó al Deportivo en 2007, como alternativa en los últimos años de Aranzubía. No ha tenido muchas oportunidades a la sombra del guardameta vasco, por lo que busca su propio espacio y protagonismo en el Recreativo, donde peleará con Alejandro, otra apuesta de futuro. Ambos llegan con la carta de libertad y, por lo tanto, defenderán la portería albiazul en las próximas campañas. Esto rompe la tradición de las últimas temporadas, en las que el Decano apostó siempre por cesiones que dieron rendimiento, aunque también aportaron inestabilidad a una demarcación tan específica como es la portería. Por edad y proyección, será piezas clave en el futuro deportivo de la entidad. No es la única incorporación ya que el central Aritz Borda firmó ayer por las dos próximas campañas. Nacido en Lasarte (Guipuzcoa) hace 26 años, fue uno de los fijos del Mirandés, equipo que al que se le escapó en el último instante el ascenso a Liga Adelante. Corpulento y con gran dominio del juego aéreo, es un defensa contundente y que gana primeras acciones, lo que le hace ser un valladar en la zaga. Se formó en la cantera de la Real Sociedad.
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