Juanma da con la tecla

Seis jornadas después, el Decano se quedó de nuevo con la puerta a cero. No lo hacía desde el último encuentro con Álvaro Cervera en el banquillo, cuando el Recre sumó un empate sin goles frente al Barcelona B en la que fue su despedida del Nuevo Colombino.

La portería de Manu actuó siempre como el mejor termómetro de la situación del Recre. Más allá de las sensaciones más o menos positivas que podía transmitir su juego, una realidad incuestionable era que el equipo albiazul crecía desde su defensa y cuando logró terminar sin encajar disparó sus opciones de triunfo.

Juanma Rodríguez tomó el relevo de Álvaro Cervera en el autobús camino de Almería. A pesar del rocambolesco traspaso de poderes el equipo respondió de forma notable. La contundencia ofensiva del cuadro rojiblanco unida a las decisiones arbitrales privaron a los onubenses de tres puntos de un valor tremendo. A partir de ahí el conjunto albiazul fue entrando una espiral negativa. Firmó un empate a uno contra el Sabadell en un choque en el que pudo hacer algo más, cedió la derrota contra el Alcorcón una semana después y se quedó por primera vez sin marcar con Juanma en el banquillo ante el Numancia. Fue su peor encuentro.

Todo cambió frente al Guadalajara. Ante su primer gran reto en el banquillo respondió el preparador. Con un planteamiento más ambicioso y con la efectividad que faltó otros días fue capaz de superar el escollo con nota alta. Estuvo mejor ofensivamente que defensivamente. La tradicional seña de identidad del Decano siguió faltando. Un plantel que debe ser fuerte atrás para crecer arriba.

Frente a la UD Las Palmas la historia iba a ser diferente. Un rival con un potencial mayor, con calidad y una capacidad ofensiva importante. El mejor examen para definir el margen de recuperación albiazul. Si la victoria contra el Guadalajara pudo dejar algún incertidumbre por la teórica inferioridad del oponente, plantarle cara a un contrincante de la entidad de los canarios iba a servir para despejar cualquier duda. El Recre planteó un choque serio, trabajado y de paciencia. No fue un partido brillante, como tampoco lo son la mayoría de los que se ven en la categoría. Su rival tuvo la pelota, pero apenas tuvo ocasiones de gol. La más decisiva de todas ellas fue la que abortó Manu. Un penalti que el meta detuvo con acierto. El tercero de la temporada. Anteriormente hizo lo propio contra el Murcia y el Alcorcón. La mejor noticia del paso por las Islas Afortunadas no fue otra que la recuperación de esa solidez defensiva tantas veces reclamada en las últimas semanas. Una cualidad que acerca al Recre a su objetivo.

No ha sido Juanma Rodríguez un entrenador muy dado a los cambios. En las jornadas que lleva en el banquillo mantuvo la base del equipo siempre que fue posible. Hizo los cambios que las circunstancias que le obligaron a realizar. Sanciones o lesiones fueron las grandes responsables de las novedades. Así, en los tres últimos compromisos sólo Javi Álamo por sanción se cayó del once inicial. Fernando Vega, Aitor y Zambrano fueron los otros futbolistas que rotaron en las jornadas precedentes. Confiando en los hombres de la victoria ante el Guadalajara, el técnico optó por la continuidad y obtuvo sus frutos. Primer encuentro con la puerta a cero y un punto que marca la mayor distancia sobre el descenso. El preparador parece haber dado con la tecla en el mejor momento posible para ello. El próximo sábado tendrá ante el Alcoyano la oportunidad para dar el golpe definitivo a la permanencia.