Descenso del Cádiz al fallar un penalti en el tiempo añadido

Abraham Paz envió al poste una pena máxima que le hubiera dado la salvación

Abraham Paz se lamenta tras errar el penalti que pudo salvar al Cádiz.
Efe/ Alicante

16 de junio 2008 - 05:02

El Cádiz consumó su descenso a Segunda División B al empatar ante el Hércules (1-1) en un partido cuyo signo pudo cambiar en el último minuto del tiempo de prolongación cuando Abraham Paz envió al poste un penalti que habría dado la victoria y la salvación al conjunto gaditano.

El Cádiz tomó las riendas del choque desde su inicio, en busca de una victoria que le otorgara la permanencia en la categoría.

Dani y Enrique eran un peligro para la defensa alicantina, mientras que en ataque, el Hércules no conseguía crear oportunidades claras de gol, salvo un par de remates de Sendoa que se fueron por encima del larguero.

En el minuto 21 llegó el que teóricamente tenía que ser el gol de la tranquilidad del Cádiz. Una falta en la frontal del área era botada con potencia por Gustavo López, doblando las manos de Sanzol, y se colaba en la portería alicantina.

Tres minutos más tarde, Dani veía como le anulaban un gol por un presunto fuera de juego y del posible cero a dos se pasó al empate en el minuto 32.

Un clamoroso fallo en el despeje de Paz dejaba a Sendoa completamente solo ante el meta Limia y el máximo goleador herculano no perdonó.

El empate, acompañado por los resultados que se daban en ese momento en el resto de partidos de la jornada, situaba al Cádiz en zona de descenso.

Los jugadores gaditanos debían saberlo porque de ahí al final del primer periodo se perdieron en imprecisiones, a excepción de un cabezazo de Fleurquín que se estrelló en el larguero, en la última jugada del primer periodo.

El conjunto gaditano tenía el miedo en el cuerpo, pero la necesidad de marcar le hizo buscar la meta de Sanzol, aunque con más corazón que cabeza. Aún así, un disparo de Dani, que se estrelló en el lateral de la red, un cabezazo de Barreiro, un tiro forzado de Nano y otro cabezazo de Fleurquín al larguero pusieron en aprietos la portería alicantina.

Si ya se retrasó el inicio del segundo tiempo, el partido aún se prolongó más de lo normal (seis minutos) después de que tuviera que ser atendido el portero Sanzol, con problemas musculares.

El Cádiz se volcó en busca del gol del triunfo y de la salvación ante un Hércules que no conseguía pasar del centro del campo con el balón controlado.

Cuando pasaban cinco minutos del tiempo reglamentario, en una acción sin ninguna dificultad, el balón tocó en la mano del herculano Manu y el colegiado señalizó un polémico penalti que Abraham Paz lanzó al palo.

El colegiado no permitió ni sacar el saque de esquina y los jugadores y aficionados del Cádiz se hundieron en la desolación y de ningún consuelo les valió el aplauso del público presente en el estadio Rico Pérez.

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