Cuca, pendiente del traumatólogo
balonmano lPrimera División Estatal
El jugador del PAN conocerá mañana el alcance de su lesión en una rodilla


David González, Cuca, jugador del Club Balonmano Pedro Alonso Niño de Moguer, aguarda con "mucha incertidumbre" el diagnóstico del traumatólogo. El extremo sevillano se lastimó en una rodilla durante el partido del pasado sábado, con lo que se une en la enfermería del cuadro amarillo a Josema Romero y Javi Ollero.
A Cuca no le acompaña la fortuna en los últimos meses. Al final de la pasada temporada se tuvo que operar un dedo y trabajó duro para llegar a tiempo para jugar la fase de ascenso y esta campaña, tras un comienzo en plenitud de forma, una jugada desafortunada en Toledo le provocó una lesión de rodilla, cuyo alcance conocerá mañana.
El extremo se fue en el ecuador del primer tiempo del duelo entre el Amibal y el PAN Moguer directamente a Urgencias de un hospital toledano, donde estuvo durante muchas horas hasta ser atendido y después fue trasladado de madrugada en ambulancia hasta Sevilla."Iba corriendo para desdoblarme, me empujó un jugador de Toledo en el hombro y vi las estrellas. Se me metió la rodilla hacia adentro en un movimiento muy brusco", recuerda Cuca, que lamentó que aquella noche y madrugada "tardaron mucho en atenderme".
El jugador, que nunca ha padecido lesión alguna de rodilla, asegura estar con "mucha incertidumbre, porque no sé todavía nada, y puede ser de todo, porque hay gente que por ejemplo tiene una misma lesión y síntomas diferentes y al revés. Lo más que puede ser es un esguince de rodilla o subluxación, que sería tres semanas de reposo, y si ya es cosa del menisco o el ligamento es más tiempo". En Toledo se le hizo una radiografía que no arrojó evidencias claras y una exploración manual, por lo que se hace necesaria una resonancia para conocer con precisión el alcance de su lesión. "En el hospital de allí me dijeron que podría ser menisco y que los ligamentos estaban bien porque la pierna estaba bien sujeta", dice.
Mientras llega el momento de saber cuándo podrá jugar de nuevo, está en el sofá con la pierna en alto, tomando ibrupofeno y recibiendo un buen número de llamadas de ánimo y visitas de compañeros, otros miembros del equipo, familiares y amigos. "Si no muevo la rodilla no me duele, pero molesta porque la tengo hinchada y con mucho líquido", indica sobre cómo se encuentra.
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