Cuba, en el trono de China

Pekín 2008 - Atletismo

Sin Liu Xiang, Dayron Robles gana con holgura los110 metros vallas · Wariner es batido por Merrit en los 400 · EEUU falla en la entrega de los dos relevos de 4x100

Dayron Robles salta una de las vallas durante la final de 110 metros.
Dayron Robles salta una de las vallas durante la final de 110 metros.
José Antonio Diego (Efe) / Pekín

22 de agosto 2008 - 05:02

El cubano Dayron Robles consiguió la corona de 110 metros vallas que los aficionados chinos confiaban en que permaneciera en poder de Liu Xiang, ausente por lesión en la carrera más esperada por sus paisanos.

Sin Liu Xiang en la salida, la victoria del plusmarquista mundial fue un mero trámite. El cubano fue el único de los ocho que bajó de 13 segundos (12,93) y obtuvo una sólida ventaja sobre los dos Davides estadounidenses. La plata fue para David Payne (13,17) y el bronce se lo apuntó su compatriota David Oliver, que había marcado el mejor registro en la cita de semifinales. No obstante, la lucha entre ambos velocistas fue muy disputada y Payne se alzó un escalón por encima justo en la misma línea de meta.

La séptima jornada de atletismo agigantó el fracaso de los velocistas de Estados Unidos, que dejaron escapar el oro en la final femenina de 200 y perdieron el testigo en los dos relevos 4x100.

Unos relevos que sepultaron a Estados Unidos, horrendo en la entrega del testigo y que quedó fuera en el 4x100 masculino y femenino por un idéntico error. Una entrega fallida, poco trabajada incomprensiblemente por sus atletas y que ahora le deja en situación delicada.

Sin embargo, en la final de 400 LaShawn Merrit, Jeremy Wariner y David Neville redimieron a Estados Unidos con un triplete que recompuso el orgullo de sus velocistas, incapaces de ganar en Pekín un solo título de 100, 200 y relevos 4x100 metros, ni en la modalidad masculina y la femenina.

En la final de 400, por la calle siete, con menos referencias que Merrit, asignado a la cuatro, Wariner, que partía como favorito, fue rebasado sin piedad en la recta por su gran rival, que logró su mejor marca personal (43,75), mientras que el campeón de Atenas se resignaba a defender su segundo puesto (44,74) frente al ataque de Neville (44,80).

Wariner, dos veces campeón mundial de la prueba, se enfrentaba este año al desafío que le había planteado Merrit, subcampeón del mundo, al batirle en Berlín y luego en los campeonatos nacionales. Después Wariner le venció en dos carreras, dejando las cosas en su sitio, pero era la final olímpica la que debía dictar sentencia.

Los dos habían estado todo el año muy por encima de los demás, de ahí que la lucha por el título se redujera a un mano a mano entre los dos estadounidense en una distancia a la que todavía no ha llegado el ejército jamaicano. Estados Unidos había ganado las seis últimas medallas de oro y 19 de las 26 totales.

Verónica Campbell redondeó una actuación perfecta de la velocidad jamaicana en los Juegos al revalidar su corona olímpica de 200 metros y conseguir la cuarta medalla de su país en otras tantas finales. Pocos minutos después, su compatriota Usain Bolt, doble campeón de 100 y 200, recibió la medalla de oro de esta última prueba y volvió a escuchar por megafonía el Happy birthday, el día en que cumplía 22 años.

Inalcanzable en la recta, Campbell batió con un tiempo de 21,74, la mejor marca de su vida, a la reina de los Mundiales de Osaka, la estadounidense Allyson Felix (21,93), y a otra jamaicana, la velocista Kerron Stewart (22,00).

Con la victoria de Campbell en la final de 200, Jamaica completa el ciclo de velocidad con cuatro medallas de oro en otras tantas finales. Usain Bolt ganó las de 100 y 200 con sendos récords mundiales (9,69 y 19,30), y Shelly-Ann Fraser la femenina de 100.

Nelson Evora se proclamó campeón olímpico de triple salto con una marca de 17,67 metros y dio a Portugal su primera medalla. Campeón mundial el año pasado en Osaka, Evora superó por cuatro centímetros al británico Phillip Idowu (17,62) y Leevan Sands, de Las Bahamas, que obtuvo un sorprendente bronce con una marca de 17,59.

La checa Barbora Spotakova, campeona mundial el año pasado en Osaka, sucedió a la cubana Osleidys Menéndez como titular olímpica de jabalina con los 71,42 metros (récord de Europa) de su último lanzamiento. Hasta ese momento había dominado la rusa Maria Abakumova, que terminó segunda con 70,78. El bronce fue para la alemana Christina Obergfoll con 66,13.

Osleidys Menéndez, plusmarquista mundial con 71,70, no subió esta vez al podio, después del bronce de Sidney y el oro de Atenas. En un año de lesiones, terminó sexta con su único tiro válido (63,35).

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