Lo primero que tenía que medir el partido era el estado anímico del Cartaya, después del descalabro ante el Tomares. Y el equipo de Amate, amparado, por primera vez, en un nuevo sistema basado en el 4-4-2, se puso a correr como un poseso persiguiendo sombras y balón, porque durante los primeros 45 minutos el balón fue del Utrera, por completo, con esporádicas salidas de un equipo rojinegro que murió antes de intentar nada, salvo en el 21 de juego, cuando irrumpió Wojcik rompiendo a la defensa local, cómoda hasta ese momento y remató fuera cruzado cuando tenía todas las bendiciones de su parte. A pesar del dominio local y de pedir ellos dos penaltis que el árbitro mandó a callar porque entendió que no hubo nada, la mejor la tuvo el Cartaya.

Así fue la primera parte, con monólogo de los sevillanos que carecieron de dientes para morder, con el Cartaya en plan solidario para intentar llegar a todos los puntos de conflicto. Y al equipo de Amate, ese plan, de no sufrir daños irreversibles, la salió francamente bien.

La segunda parte fue un calco a la primera. El Utrera metió dos cambios del tirón para dar más impulso a su ataque, o más acierto y dejó claro el conjunto sevillano que no iba de broma, porque el monólogo se intensificó hasta límites extremos, hasta el punto que el Cartaya no salía, con jugadores fundidos de correr detrás de enemigos y pelota.

Todo lo que sucedió fue agotador para el Cartaya. Para pedir el cambio Asuero, cómo estaría el mediocampista cuando hace mil kilómetros por partido. Otros damnificados del esfuerzo fueron Carlos Martínez y Miguel Fernández, muertecitos por completo. Miguelito y Víctor Sánchez, que recuperó Amate para la causa, entraron en el tramo final.

El Cartaya apenas apareció en ataque pero eso fue lo de menos (aunque no debe sentar precedente), porque lo importante era sumar, como fuese, y cerrar la herida que dejó abierta en canal el Tomares.

El punto es de oro puro. Siempre y cuando el Cartaya lo cierre con un triunfo ante el Ceuta B, porque una victoria sería definitiva. Por cierto, Nauzet fue el mejor de largo. Porque al margen de parar, maneja el tiempo y el escenario, y eso acabó desquiciando al Utrera.

Queda un partido, aunque en realidad son dos. Pero la primera parada se antoja clave. Es Ceuta B, y nada más, con la victoria como único objetivo. Tres puntos más valen una permanencia.

Ficha técnica

Utrera: Ayala, Sergio, Braganza, Cachana, Diego (Diego), Titi, Ranchero (Mario), Chapi (Rubén), Alex, Carlos (Reina), Plusco (Kiki).

Cartaya: Nauzet, Novoa, Asuero (Víctor Sánchez), Francis Ruíz, Wojcik, Cerpa, Juan Lagos, Carlos Martínez (Pepe Cárdenas), Miguel Fernández (Miguelito), Ponce, Cascajo (Manu Benítez) .

Árbitro: Alonso Ramírez del colegio de Cádiz. Mostró cartulina amarilla para los visitantes a Ponce y Pepe Cárdenas.   

Incidencias: Estadio Municipal San Juan Bosco. Unos 700 espectadores.

RESULTADOS Y CLASIFICACIÓN