Hay momentos de inflexión que determinan tu vida. Todos, y digo todos, nos quedaremos con el recital en Tomares. Pero el partido que dio origen a la tormenta perfecta fue en Guadalcacín. Allí, bajo el máximo sufrimiento, el Cartaya logró una victoria enorme y aquello dio pie a lo de ayer en tierras sevillanas. Aquel fue el momento, en el que el conjunto de Amate se percató con todas las letras de lo que iba esto. Y aquel sufrimiento, puso al equipo en el camino. Siempre lo dijimos; en cuanto el Cartaya se percate que si corre como el contrario y mete la pierna igual de fuerte que los otros, entonces la balanza de la clase hará el resto. Y nadie discutió, ni en los peores momentos, lo que atesora este equipo cuando se pone a recitar poesía.

Es posible que nos llamen exagerados ahora, a toro pasado. Defendimos que era otra final en toda regla por la situación de unos y otros y en ese criterio seguimos. El 0-6 es producto de que el conjunto onubense se bailó el mejor partido de su historia, a riesgo de que alguien me llame la atención porque hablamos de más de sesenta años de recorrido. Pero no se recuerda nada igual en un partido de esta trascendencia, por el ascenso a Tercera.

El caso es que el calentamiento ya determinó que el conjunto rojillo estaba metido. Palabras que eran discursos, pregones cargados de contenido, sangre en los ojos, boca apretada. Así calentó el Cartaya. Mientras, en el Tomares se palpaba respeto máximo que con el paso de los minutos se convirtió en temor.

A los once de partido marcó el Cartaya y de nuevo fue Pepito Cárdenas, de remate cruzado cuyo bote sorprendió al portero. El chico ha entrado en el Cartaya sin necesidad de utilizar el calzador. Dos partidos de titular, dos goles. El tanto abrió un horizonte de dimensiones imprevistas e imprevisibles. Y más cuando a los 26 de juego, Arias, que llevaba tiempo sin mojar, anotó el segundo. Convendría pararse en los movimientos del delantero. Fue un relámpago cómo domó la pelota y el reverso para armar el disparo. Antes de que la defensa se percatara del truco de magia de Arias, ya el balón estaba dentro. Para ponerlo en las escuelas.

Al descanso mandaba el Cartaya y no solo lo hacía en el marcador. La diferencia en sensaciones entre unos y otros era sideral. Y la sensación se desató en la segunda parte. Asuero, Josué, Iván Arenas y Lolo elevaron al infinito el partido, el resultado y el espectáculo. Y porque el equipo de Amate fue gentil con su oponente, porque si le da por seguir apretando, el resultado hubiera sido de época. En descargo del Tomares decir que no le salió nada y que al Cartaya le salió todo. Además, perdieron a Ñito, expulsado en el 55 cuando el partido ya era rojinegro y los jugadores de Amate recitaban en verso, en la Semana del Libro.

Era vivir o complicarse y el Cartaya eligió vivir a lo grande. No está todo hecho, pero cada vez está más cerca. En el Municipal de San Sebastián se citó una tormenta perfecta llamada Cartaya, ahora que está tan de moda ponerle nombre de mujer a los acontecimientos meteorológicos, que despachó fútbol, solidaridad, anticipación, creatividad, físico, sonrisa y pegada.

Restan tres jornadas y ganando el domingo al Chiclana el Cartaya lo tendrá hecho, o al menos eso se intuye. De momento, hasta la hora del pleito deportivo, habrá que disfrutar de lo que se vivió en Tomares, el mejor partido de la historia del Cartaya fuera de casa jugándose cosas muy importantes. Al menos hasta que mi memoria alcanza. Y no podía haber elegido mejor escenario ni mejor momento. Ahora sí, ahora ya es primavera.  

FICHA TÉCNICA

Tomares: Carmona, Delgado, Sergio Buzón (Ramón), Apolinar, Mesa, Rufo (Jiménez), Álex Buzón (Sica), Ñito, Carrillo, Sergio López (Sánchez) Manu (Salado).

Cartaya: Adolfo, Manuel, Novoa (Adri), Kike, Franci Ruiz, Mario, Asuero, Pepito (Lolo), Arias (Pereira), Marcos (Iván Arenas), Josué (José Díaz).

Goles: 0-1 m. 11 Pepito; 0-2 m. 26 Arias; 0-3 m. 53 Asuero; 0-4 m. 64 Josué; 0-5 m. 75 Arenas; 0-6 m. 89 Lolo.

Árbitro: Ruiz Ruiz, de Cádiz. Buena actuación. Amonestó por los locales a Sergio Buzón, Carrillo, Manu y Sica. Expulsó con roja directa a Ñito en el 55 de partido.

Incidencias: Unos 500 espectadores.

RESULTADOS

CLASIFICACIÓN