El Cartaya se complica la permanencia tras caer ante un rival directo como el Tomares por 0-2. El conjunto rojinegro vivió el peor partido de la era Amate y tendrá que dar su mejor versión en las tres jornadas que restan para evitar el descenso.

Uno tiene que ser consciente de lo que se juega y no hay disculpa que valga. Hay momentos cruciales en la vida que uno tiene que saber resolver, creer que es posible. El Cartaya, sabedor de lo que se jugaba, se dejó el alma en vestuarios. El alma y el corazón. Y así es imposible. Por eso resultó una primera parte en la que el Tomares, centrado y con carisma, aprovechó un grosero error de Franci Ruiz para adelantarse en el marcador y a partir de ahí pudo hacer el segundo y el tercero. Tuvo la sentencia y la dejó escapar. Por su parte, el conjunto de Amate tuvo un par en un arreón de última hora en la primera mitad. Una para Novoa a pelota parada y otra que ni pintada para Lagos, el mejor de largo. Ambas las despejó como pudo el portero sevillano.

La segunda parte exigía más, mucho más para mitigar la pena de los primeros 45 minutos. El problema es que todo se pone en riesgo de empeorar cuando ves que todo se hace mal en el peor momento posible. Y así fue. Al Tomares no le tembló nada y desde la colocación descolocó de nuevo a un Cartaya que empeoró con los cambios, si es que eso era posible.

La primera del segundo tiempo la tuvieron ellos y poco más tarde llegó la tragedia. Sergio López retrató a toda la defensa rojinegra y provoco un penalti que transformó el capitán Mesa, engañando a Nauzet como el que se toma un café en una terraza al sol de primavera.

Si ya pintaba mal la cosa, a partir de ahí fue un despropósito. Amate se lio la manta a la cabeza y descabezó aún más al equipo. La acumulación de delanteros creó un galimatías que no descifró nadie. Bueno sí, el Tomares, que vio el cielo abierto. De hecho, el primer tiro a puerta del Cartaya en la segunda parte lo hizo Tavira y fue en el 91.

Además, el partido deja daños colaterales y damnificados. Basta mirar los cambios que hizo el técnico. Lolo, Asuero y Cerpa. Casi nada. Tendrán que hablar porque abrir una herida a estas alturas no sería conveniente. Porque quedan tres jornadas y opciones.

Fue el gatillazo de la temporada cuando menos se esperaba. El peor partido del Cartaya en la época de Amate en el banquillo. Fue un equipo descabezado, sin mente, sin alma, sin corazón, sin nada. Y así es imposible aspirar a un triunfo. Peor no se puede hacer. Ese es el consuelo que queda. Y a partir de ahí, solo queda resetearse y pensar que todo lo construido no se puede echar por tierra por una mala tarde.

Ficha técnica

Cartaya: Nauzet, David Novoa, Asuero (Wojcik), Francis Ruíz, Lolo (Manu Benítez), Paco Benítez, Cerpa (Pepito Cárdenas), Lagos, Ponce, Cascajo, Marcos Tavira.

Tomares: Alex Carmona, Juan Delgado, Apolinar, Mesa, Guille, Carlos Fraile (Salvi), Castillejos (Pablo Chaves), Rufo, Sergio López, Dani García (Tono), Curro (Padilla).

Goles: 0-1 min.13 Sergio López; 0-2 min.59 Mesa;

Árbitro: Vaca Núñez del colegio de Cádiz. Mostró cartulina amarilla por los visitantes a Juan Delgado, Dani García, Álex Carmona y Pablo Chaves. Y expulsa por doble amarilla a Juan Delgado.

Incidencias: Estadio Nuevo Luís Rodríguez Salvador. Unos 700 espectadores.

RESULTADOS Y CLASIFICACIÓN