Comienza la contrarreloj

Comienza la cuenta atrás. A partir de esta jornada el calendario irá restando oportunidades para salir de la zona de abajo restando cada vez menos por delante. Hasta ahora siempre le quedó al Recreativo el recurso del tercio del campeonato o de la mitad del mismo. Siempre había terreno por delante, más del que había por detrás. Con el enfrentamiento contra el Elche varía el planteamiento. A partir de esta fecha las jornadas irán avanzando hasta el final a cada vez más velocidad mientras la urgencia aumentará.

La derrota en Granada ha hecho mucho daño. Hasta el tropiezo de Los Cármenes no se había cuestionado públicamente el trabajo del entrenador ni se habían oído voces críticas alrededor de una plantilla que vivía en una sorprendente luna de miel a pesar de su clasificación.

El golpe recibido en el feudo rojiblanco parece haber despertado a los onubenses de ese letargo. La realidad de tres puntos de doce en lo que va de año los ha situado en la zona de descenso. Es cierto que la mediocridad de la categoría les da siempre el margen necesario para salir a la siguiente oportunidad, pero llegará el momento en el que esta no aparecerá. El Decano no puede dejar escapar más ocasiones de comenzar a sembrar su futuro por sí mismo independientemente de lo que hagan sus oponentes. Es por eso que toda la presión recaerá hoy sobre los hombros de los recreativistas. Tienen que dar un paso al frente.

Al Elche el panorama le viene que ni pintado. Es un equipo duro y rocoso, que se atrinchera bien y sabe rentabilizar perfectamente los pocos goles que marca. De hecho, a pesar de los notables problemas ofensivos que tiene el Elche, el Decano lleva más goles a favor que su oponente de esta tarde. Sin embargo, la eficacia con la que los hombres de Bordalás sacan partido a su logros es importante. Ha ganado seis partidos y empatado diez con dieciocho goles a su favor. Sus dos últimos resultados han sido dos trabajados empates a cero.

El mejor consuelo para los albiazules es su solidez como local. No sólo es una cuestión general, sino particular. El Elche es un equipo que se le da tradicionalmente bien a los onubenses. Además, de los cinco últimos partidos disputados en el Nuevo Colombino se ha impuesto en cuatro de ellos. Es el salvavidas al que se han aferrado los hombres de Carlos Ríos para mantenerse a flote ya que lejos de Huelva han mostrado bastantes más problemas, sin llegar a estrenarse todavía.

Carlos Ríos no tuvo problemas en reconocer en rueda de prensa que hará cambios. Los hará fundamentalmente en ataque, donde la pareja que forman Pablo Sánchez y Dani lleva varias semanas sin arrojar el resultado satisfactorio que espera el técnico. El problema es que la falta de efectivos le impide realizar demasiadas revoluciones. El otro delantero centro puro que tiene es Kepa, quien tampoco está para el partido completo. La opción más factible es la de situar a Fidel en la mediapunta para que el equipo tenga más presencia ofensiva, con Dani como posible referencia o Kepa. De esta manera sólo haría los cambios imprescindibles en el resto de las posiciones. Manolo Martínez entraría en el centro de la defensa en el lugar del lesionado Mora. Es probable que el ilicitano Aarón comience desde el banquillo ya que viene de una lesión.