Fútbol | División de Honor

Final cruel para un Cartaya que tuvo contra las cuerdas al líder hasta el descuento (2-2)

  • La mala lectura del final enfanga el extraordinario trabajo del los de Nogueira ante el Castilleja

Un lance del encuentro Cartaya-Castilleja de la primera vuelta liguera.

Un lance del encuentro Cartaya-Castilleja de la primera vuelta liguera. / Josué Correa

Empezaremos por el final para pasar el mal trago cuanto antes. Crueldad es lo que define el desenlace del partido del Cartaya en Castilleja, ante el líder, que hasta llegar el conjunto rojinegro no solo no había perdido en casa sino que nadie había osado hacerle un gol. Era el minuto 94 de partido y un balón largo sin aparente peligro lo convirtió en una bomba Alex Marín. Previamente a esa jugada ocurrieron cosas que no se pueden permitir, todo por la lectura equivocada de la situación. Hasta aquí los momentos finales, tortuosos por enésima vez para un Cartaya que se quedó muerto en el campo.

El equipo de Nogueira venía de decepcionarse a sí mismo al empatar ante el Guadalcacín a cero en un partido infumable. Y el horizonte y el rival anunciaban algo parecido a la última oportunidad para reengancharse, para demostrar que los piropos que recibe la plantilla no son regalados. Y a ello se fió el Cartaya, con todo lo que tenía, desde la dirección al compromiso de la plantilla. Se supone que la motivación de lo que tenía enfrente ayudaba. Además, si hay un equipo en la categoría capaz de pintar la cara al Castilleja era el Cartaya. Miren si no el partido de la primera vuelta. Aunque ha habido mucha lluvia de por medio que limpió el ambiente. El actual líder que dirige Ceballos no tiene nada que ver con el de aquel entonces.

El partido arrancó a mil por hora con el Castilleja queriendo meter miedo y el Cartaya firme, sabedor de lo que se jugaba, la temporada entera. Y en medio de los disparos al cuerpo apareció Álvaro Pereira para sacar la flauta. Metió un pase que solo piensa él al debutante Japón y el disparo del delantero se arrojó en la red sevillana. Minuto 15 de partido. Para entonces, Ceballos había apostado por defensa de cinco y Nogueira por el desnudo, con cuatro atacantes claros. La intención de los rojinegros era sostenerse y salir pitando. Y así llegó el primero. Antes, Plata, había metido en un lío a los centrales del Cartaya y su disparo se marchó raramente alto. Así se movía la cita, sin tiempo para parar de bailar. Precisamente Plata, le discutió un balón dividido a los defensas centrales del equipo onubense y el rebote le cayó a Alex Marín, que limpió la escuadra de la portería de Simón. Minuto 27 de juego.

A partir de ahí el partido entró en una fase de escrutamiento. Nadie se arriesgaba a salir sin dejar la puerta cerrada y así todo hasta que en el minuto 47 de la primera parte, un balón largo del Cartaya lo peleó Sebas, metió un pase atrás, no llegó Ceada y Álvaro, que venía descolgado marcó el segundo. Era un locura, bendita, por otra parte, y dejaba la segunda mitad no apto para corazones sensibles.

Segunda mitad de control por parte del Cartaya, con un error que pagó caro y le privó de la victoria

A la vuelta de vestuarios, el Cartaya certificó su compromiso, Ceballos se puso como loco a hacer cambios buscando la reacción y de la defensa de cinco, con el paso del tiempo, desembocó en un campo abierto lleno de minas. Porque si el técnico sevillano iba despoblando la defensa, el Cartaya fue apretando machos en el centro del campo, por lo que el control era absoluto. El equipo de Nogueira ya ganaba de forma descarada todos los duelos individuales, imponiéndose en todas las líneas, comiéndose a Alex Marín y sustituido Plata.

El caso es que en una contra la tuvo Pitu, que desvaneció cuando se plantaba solo delante del portero. Luego vino una falta sobre Lolo en la medular, ya en el 91 y ahí empezó a fraguarse el calvario para el Cartaya. Novoa, en vez de meter el balón al rincón para apurar el tiempo, optó por centrar la pelota cuando no había ni un solo jugador del Cartaya en opciones de remate. El balón, llovido del cielo lo atajó el portero Tellado y el saque, largo y a la desesperada, no lo acabó de despejar nunca Zamorano, dejando botar la pelota. Apareció por allí Alex Marín, al que se habían tragado durante el segundo tiempo y la cruzó ante Simón para empatar el partido, en la única pelota que tocó el delantero en la segunda parte.

Se le puede llamar mala suerte. Pero antes de llegar a esa conclusión hay que analizar lo acontecido. Fue dramático. Porque el Cartaya jugó para ganar ante un adversario enorme. Pero esas jugadas que determinaron eran evitables. Y si no es por una cosa es por otra.

Hay que felicitar al Cartaya porque nunca antes el Castilleja estuvo tan entrillado en su propia guarida. Pero da rabia pensar en lo que pudo haber sido y no fue. En todo caso fue un partidazo, superior a lo que se ve en la categoría. Y por lo que respecta al Cartaya no le queda otra que seguir el camino. En Castilleja de la Cuesta se percató que puede competir más y mejor en lo que resta de temporada.

FICHA TÉCNICA

Castilleja: Tellado, Beni (Poulet), Barbecho (Carlos Alberto), Armenta (Alfonso), Eladio, Pitero, Alex Marín, Migue, Plata (Moro), Yousef (Gordillo), Borja (Julio).

Cartaya: Simón, Manuel, Novoa, Franci Ruiz, Zamorano, José Díaz, Sebas (Aitor), Álvaro (Javi), Ceada (Pitu), Lolo y Japón (Mario).

Goles: 0-1 m. 15 Japón; 1-1 m. 27 Alex Marín; 1-2 m. 45 Álvaro; 2-2 m. 94 Alex Marín.

Árbitro: Jiménez Hidalgo, de Málaga. Bien. Amonestó por los locales a Alex Marín y por el Cartaya a Manuel. Expulsó por doble cartulina a Armenta viendo la segunda cuando ya había sido sustituido.

Incidencias: Unos 400 espectadores.

RESULTADOS

CLASIFICACIÓN

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios