Fútbol | Tercera RFEF

Justo empate en un partido de titanes entre el Cartaya y el Gerena (0-0)

El empate deja un buen sabor de boca al Cartaya ante un gran rival.

El empate deja un buen sabor de boca al Cartaya ante un gran rival. / Manolo Camacho

Competir no se negocia. Otro cantar es la determinación de las virtudes. Pero lo mínimo que se despacha es correr y entregarse, sudar, acabar fundido, no dejarte nada dentro. Y ese camino le permitió al Cartaya sumar un valioso empate a cero ante un Gerena que se presentaba gallo en el Municipal Luis Rodríguez Salvador. Hablar de justicia en el fútbol, muchas veces es una utopía. Es un juego que como tal tiene su componente de fortuna. Pero generalmente, el fútbol, como la vida, termina premiando al que se entrega.

Y eso fue el partido, una entrega constante por ambas partes, hasta el punto que estuvieron por encima de los imponderables, el agua, la mala mañana y el estado del campo, que aguantó también lo suyo a pesar del diluvio de la madrugada anterior.

Después del gatillazo de Pozoblanco había expectación por ver cómo reaccionaba el entrenador. Y lo primero que hizo el técnico local fue meter tres cambios respecto al partido anterior. Lolo, Barragán y Manuel fuera del equipo y en cambio dio entrada a Galán, Rubén Cabeza y Pepe, con Ponce como sorprendente central. Apuntar que la defensa estuvo sencillamente perfecta.

Así el asunto, el Cartaya siguió con el guión de tirar la defensa muy arriba. Lo que cambiaba respecto a Pozoblanco era la actitud, el convencimiento. Y con eso fue suficiente para mantener a raya a un Gerena que no halló en ningún momento el camino del peligro. De hecho, en la primera parte no hubo ni una sola ocasión de gol.

El trío arbitral, con los dos capitanes. El trío arbitral, con los dos capitanes.

El trío arbitral, con los dos capitanes. / Manolo Camacho

En la segunda la disposición fue la misma. Pero el entrenador sevillano tiró a Víctor Barroso a la derecha y desde ahí, el ex del Recre comenzó a generar peligro. Justo hasta que le aguantó su tobillo. Fue sustituido por Álvaro González.

A los 54 minutos de juego la tuvo el Cartaya. Resbaló uno de los centrales, el balón le cayó a Diego Vargas y el chutazo se lo sacó como un felino Fermín. Cuatro minutos más tarde el turno fue para Espínola. Si la ocasión para el Cartaya fue clara, la de Espínola es la que sueñan todos los delanteros para gritar al viento y sonreír. El delantero, con todo a favor y con Marco Montaño rezando al cielo, la echó fuera de forma incomprensible.

Ahí murió el partido, porque todo lo que vino después fue brega, casta y a sostenerse en pie que ya tenía mérito. Fue, en definitiva, un punto de valor extremo. Primero por cómo comparecía el Cartaya y segundo por la altura del rival, de máximo nivel y claro aspirante al ascenso.

Este es el camino, imaginamos que le ha dicho Juanma Rodríguez a sus muchachos. Si no puede ser por lo civil, tendrá que ser por lo contrario. Es lo mínimo que se despacha, competir y dejarse el alma. Y en esta ocasión, eso fue precisamente lo que hizo el Cartaya.

Ficha técnica

Cartaya: Marco, Pepe, Ponce, Francis Ruiz, David Novoa, Miguel Fernández (Lolo Contreras), Juanma Galán, Antonio Molina (Manuel), Rubén Cabeza (Toni Gabarri), Fernando Vargas (Fran Palma), Diego Vargas.

Gerena: Fermín, Mario, Migue, Víctor Barroso (Álvaro González), Mena (Jose Carlos), Rico (Espínola), Juanan, Josemi, Tovar, Salvi, Molero (Adri)

Árbitro: Trujillano Gallardo, del colegio gaditano. Mostró cartulina amarilla por los locales a Rubén Cabeza y Diego Vargas. Y por los visitantes a Molero.

Incidencias: Estadio Nuevo Luis Rodríguez Salvador. Unos 400 espectadores.

RESULTADOS Y CLASIFICACIÓN

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios